Con la llegada de noviembre, los supermercados empiezan a llenarse de los dulces navideños de siempre, como mantecados, polvorones, turrones o mazapanes, que anuncian el inicio de la campaña festiva. A su lado, conviven otro tipo de formatos, como los calendarios de Adviento, que se han consolidado en muchas familias por su carácter lúdico y su precio accesible.
Con la campaña navideña ya en marcha, Mercadona ha comenzado a distribuir su Calendario de Adviento Navidad Hacendado, un estuche que contiene 24 pequeñas chocolatinas de chocolate con leche, una por cada día del 1 al 24 de diciembre, y que suele figurar entre los productos estacionales más demandados por las familias. Su precio es de 1,85 euros y está disponible en dos diseños diferentes, lo que contribuye a que se agote con facilidad cada invierno.

El envase, con un peso neto de 65 gramos, incluye figuras de chocolate elaboradas a base de azúcar, manteca de cacao, leche entera en polvo y pasta de cacao. El fabricante, la compañía Rübezahl Schokoladen GmbH, está ubicado en Dettingen/Teck (Alemania), uno de los países con mayor tradición en la producción de dulces navideños.
El producto debe conservarse en un lugar fresco y seco, entre 12 y 20 grados, una recomendación habitual en chocolates para mantener su textura y evitar la cristalización. Además, el calendario puede contener trazas de frutos de cáscara, cacahuetes, gluten y soja, una advertencia importante para los consumidores con alergias alimentarias.

La tradición de los calendarios de Adviento
Los calendarios de Adviento, popularizados en el centro de Europa a comienzos del siglo XX, se han convertido en un producto muy habitual en los supermercados españoles que suelen marcar el inicio de la campaña navideña y tienen un fuerte componente emocional y familiar. En el caso de Mercadona, estos productos se comercializan bajo la marca Hacendado y acostumbran a comprarse en las primeras semanas de diciembre debido a su bajo precio y su formato lúdico.
En los últimos años, la oferta de calendarios en el sector del comercio se ha diversificado, con versiones que incorporan juguetes, productos cosméticos o artículos gourmet. Sin embargo, los de chocolate siguen siendo los más extendidos por su accesibilidad y por su vinculación con la tradición infantil de descubrir una figura cada día hasta Nochebuena.