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Los fontaneros confirman que si te duchas mientras la lavadora está funcionando tu factura de la luz se dispara

La ducha y la lavadora pueden estar conectadas por la misma tubería en algunas casas.

Encendiendo una lavadora
Los fontaneros confirman que si te duchas mientras la lavadora está funcionando tu factura de la luz se dispara |Envato
Antonio Montoya
Fecha de actualización:
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Una costumbre que tenemos casi todos es la de poner la lavadora mientras nos duchamos o estamos cocinando para aprovechar mejor el tiempo pero, lo que parece efectivo a la hora de nuestra organización del tiempo quizás no lo sea tanto de cara al consumo de electricidad. Los profesionales de la fontanería lo tienen claro: está totalmente desaconsejado lavar la ropa a la vez que nos duchamos.

Aunque siempre podemos consultar las horas más baratas y caras de la electricidad en el día para hacer este tipo de tareas, igualmente poner la lavadora a la vez que ducharse puede gastar mucha luz, dependiendo del sistema de tuberías que tengamos instalado en casa. La lavadora y la ducha pueden utilizar la misma red de tuberías, según explica el medio NVO Akseleratorius

Por qué tener la lavadora funcionando a la vez que nos duchamos aumenta la factura de la luz

Es algo que suele ocurrir en hogares con calderas de 110 a 150 litros, que se vacían rápidamente cuando se utilizan varios electrodomésticos a la vez, señala, según este medio, Alex Atkinson, fontanero y especialista.

Cuando el calentador es muy pequeño o la presión no se regula de forma adecuada, se podrá sentir mientras nos duchamos, ya que el agua estará más fría, la presión irá bajando y la ducha funcionará de forma desigual.

“Si esto ocurre con frecuencia, debería considerar cambiar la caldera por una más grande o usar un calentador de agua de flujo continuo. También se puede instalar un mezclador termostático o una válvula de equilibrio de presión en el cabezal de la ducha. Esto ayudará a mantener una temperatura y presión estables incluso cuando otros grifos de la casa estén abiertos”

Cuando la lavadora esté funcionando con agua caliente o templada, lo más probable es que esté cogiendo el agua de la misma fuente que la ducha, lo que provocará una disminución notable de la presión y la temperatura del agua. Es por eso que ya otros expertos recomendaban no poner la lavadora a 40 grados o más.

Esto afectará directamente a la factura de la luz, debido a que el calentador de agua intentará suministrar agua por dos flujos a la vez perdiendo eficiencia energética, e incluso desgastando el aparato haciéndole perder vida útil.