La Navidad contará este año con la inflación como gran invitado a la mesa. Tal y como revela la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un estudio característico para calibrar la evolución de precios cada año en estas fechas, en las que se prevén que se multipliquen exponencialmente las compras, llenar el carro de la compra con los productos y alimentos más habituales costará un 5,2% más respecto al año pasado.
Todo ello nada más haberle dado la bienvenida a diciembre, por lo que ese sobrecoste aún podría aumentar en las casi tres semanas que restan para la Nochebuena, la primera gran cita marcada en rojo en el calendario de fiestas navideñas. Por ello, no sería de extrañar que la queja casi convertida en recurrente de todos los años de ‘han vuelto a subir los precios’ de productos como el cordero, los langostinos, las gambas o el jamón ibérico, sea todavía mayor este 2022.
La recomendación si no se quieren aparcar lujos es comprar cuanto antes, con la congelación como opción en caso de que se traten de productos frescos como pescado o marisco. La carne, el pescado y el marisco, precisamente, son tres de los productos por excelencia de la época que continúan su tendencia alcista de precios de los últimos años, dando la razón a la queja popular.
La OCU ha seleccionado 16 productos muy típicos de la Navidad como cordero, jamón, pavo, mariscos, pescados o algunos dulces o frutas y ha comparado su precio de los últimos siete años en supermercados, hipermercados, grandes almacenes y mercados municipales en 10 ciudades españolas: Albacete, Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
¿Qué alimentos subirán más esta Navidad?
La OCU señala que once productos han registrado un aumento en sus precios si se comparan con 2021. Los que más, la lombarda (un 32%), la merluza (16%), el pavo (un 14% más que el pasado año), el redondo, la piña y los percebes (13%) y los langostinos (11% más). Pero hay brotes verdes, con rebajas en algunos alimentos altamente cotizados como las angulas, que ahora son un 23% más "baratas”, las ostras, que bajan un 17%, y el jamón o la pularda.
Como se ha mencionado, la subida a un año vista es del 5,2%. Pero es casi del 50% si se compara con 2015, por ejemplo. El precio del besugo, las almejas y la merluza ha alcanzado cifras de consideración en estos últimos años, superando siempre el 70%. Al igual que el cordero, las ostras, los percebes o hasta la lombarda, que han crecido un 5% en los últimos ocho años. El pavo y la pularda son los únicos que han mantenido en cierta medida precios estables.
Estos es la evolución del precios de los alimentos, por grupos, comparados con años anteriores:
Pescados
- Besugo: costará un 38% más.
- Merluza: 32%.
- Angulas: 14%.
- Lubina: 5%.
Mariscos
- Percebes: costará un 37% más.
- Almejas: 24%.
- Ostras: 10%.
- Langostinos: 0%.
Carnes
- Cordero a cuartos: 4%.
- Redondo de ternera: 3%.
- Jamón ibérico de cebo: 0%.
- Pavo entero: -2%.
- Pularda entera: -9%.
Congelar, la gran opción
El ahorrarse algún ‘lujo’ es la estrategia que planean seguir los hogares más afectados por el contexto económico. Aunque la OCU ofrece una alternativa: recomienda comprar cuanto antes y congelar los productos que sea posible para ahorrar unos euros. Sobre todo, en pescados y mariscos, cuyo precio son los que más crecen conforme se van acercando las fechas señaladas. No así en la carne, donde los precios suelen mantenerse más estables.
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