En Navidad hay productos imprescindibles que no pueden faltar en el menú, como por ejemplo, los entrantes, entre los que destacan el queso y el jamón, el marisco, los turrones, y los platos principales de carne y pescado. Todo esto siempre bien maridado con un buen vino blanco o tinto. Por esa razón, la revista Viajar ha seleccionado el mejor vino de cada provincia de España, para elegir el mejor en estas fiestas.
Uno de los que aparecen en el listado, por el que se ha decantado la revista de viajes, es el Albariño Gundián de la Bodega Adega Valdés, en la provincia de A Coruña. Este vino, perteneciente a la Denominación de Origen Rías Baixas y a la subzona de Ribeira do Ulla, cuesta 8,99 euros la botella.
Albariño Gundián
El Albariño Gundián se elabora por la bodega de Adega Valdés. La familia es propietaria desde hace más de 30 años de un viñedo de más de 20 hectáreas situado a orillas del río Ulla. La Denominación de Origen Rías Baixas, convierte a este albariño en el alma mater de la marca, que la revista Viajar ha reconocido como el mejor de la provincia por su excelente relación calidad-precio.
Se trata de un blanco cristalino de color amarillo pálido y matices verdosos. Es muy expresivo en nariz, con notas intensas a flores y frutas blancas, especialmente manzana y albaricoque. En boca resulta refrescante y ágil gracias a su buena acidez, pero sin perder cuerpo; es un vino envolvente, con esa textura glicérica que invita a seguir bebiendo. Para disfrutar de todos los matices, se recomienda servirlo entre 8º y 10º.

Este tipo de vino, al ser versátil, es ideal para acompañar una gran variedad de platos como los de marisco, queso, pulpo, pescados blancos y carnes blancas como la de pollo. A pesar del precio, 8,99 euros la botella, la bodega no vende por unidades, sino que lo hacen en cajas de 6 unidades.
La subzona Ribeira do Ulla
Desde su anexión a las Rías Baixas en el 2001, la Ribeira do Ulla se ha consolidado como un terruño singular. A diferencia de las subzonas costeras, esta región se adentra hacia el interior siguiendo el cauce del río Ulla, convirtiéndose en el corazón vitivinícola de A Coruña.
Este paisaje está dibujado por una red de pequeñas explotaciones repartidas por ayuntamientos como Touro, Vila de Cruces y Vedra. El secreto de sus blancos reside en la perfecta comunión entre su suelo de granito y la influencia oceánica; esta combinación da vida a vinos frescos y expresivos que son el fiel reflejo de un entorno natural privilegiado.

