Inmersos en uno de los veranos más caros y calurosos de las últimas décadas, con el Índice de Precios al Consumo (IPC) situado en el 10,8% y con los termómetros habiendo superado los 40 grados centígrados después de pasar dos olas de calor, muchos buscan alternativas que rebajen la temperatura unos grados pero sin que esto acabe ocurriendo en la factura. Y en ese afán por reducir los gastos, surgen las estafas.
Las placas solares son una forma de obtener tu propia energía, afectada especialmente por la inflación, pero no es precisamente la más barato de inicio para alguien que busca ahorrar. Es la mejor opción por comodidad y bienestar económico en el medio-largo plazo, pero con una costosa inversión inicial por el montaje de su instalación.
Según la plataforma ‘habitissimo’ en su ‘Informe Trimestral de la Reforma’ el incremento de la demanda de instalación de paneles fotovoltaicos se sitúa en España en un 29% tan solo en este 2022. El precio media de contratar una instalación fotovoltaica de placas solares ronda entre los 3.000 y los 8.000 euros, según la calidad, el tamaño y la potencia del sistema, afirma ‘Business Insider’.
El auge del sector autoconsumo energético, en época de inflación, es la última presa del engaño.
Y puede serlo aún más si, en esa búsqueda de las mejores ofertas de los instaladores, acaba resultando una de las muchas estafas que están proliferando este verano. Sin dinero, sin placas solares y con muchos problemas. Como le ha ocurrido a los clientes que se han visto obligados a presentar una denunciar a una empresa que seguía un marcado ‘modus operandi’.
Estafa de las placas solares: pérdidas de hasta 100.000 euros
“Me pongo en contacto con ‘Más Vale Tarde’ para denunciar que hemos sido estafados, presuntamente, por una empresa de placas solares”, declara una afectada que denuncia que los supuestos trabajadores de la empresa causante de los daños habrían usado materiales de menor calidad y dejando, sin mediar aviso o explicación, el trabajo a medias. Ahora está con 100.000 euros menos y ha tenido que invertir en arreglar los desperfectos causados.
“Falta de suministros, la huelga de transportistas, la guerra de Ucrania, el mal tiempo…” eran los motivos que le daban para retrasar la instalación, tal y como explicaba otro afectado al diario ‘Nius’ que forma parte de la ‘asociación’ que han creado los 21 afectados en Cataluña. Algunos de ellos habían financiado hasta 50.000 euros o han gastado la mayoría de sus ahorros en pagar parte de las instalaciones. Y hasta hoy.
Comprobando las reseñas negativas del resto de compradores investigando por internet, cayeron en la cuenta de que los datos de que Sunblitz Kraft, esa “empresa alemana con 32 años de experiencia y más de 100.000 instalaciones en toda Europa”, tal y como la describen, no coincidían con los que aparecían en las facturas.
“Más que una estafa, está más relacionado con incumplimiento contractual. Es decir, la empresa ofertó unos plazos de finalización y garantía de calidad que no ha cumplido. También hay un delito en el Código Penal que protege a los consumidores que sí se ciñe a este supuesto. Cuando ofertas un producto de unas características determinadas que luego no cumples. Eso está asegurado por ley. Pero se tendrá que verificar esto”, explica Juan Manuel Medina, abogado director ejecutivo de Pluslegal Abogados. Los Mossos d'Esquadra investigan a la empresa alemana ‘Sunblitz Kraft’.
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