El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) gestiona la concesión de ayudas como las prestaciones por desempleo, tanto las contributivas como las no contributivas. Para ser beneficiario de esta ayuda es necesario estar en situación de desempleo y cumplir con otra serie de condiciones. Una vez recibido el subsidio, es necesario seguir cumpliendo con los requisitos para continuar recibiéndolo en los próximos meses.
Así funciona el subsidio por desempleo, ya que es una ayuda que se mantiene en el tiempo y para ello es necesario prorrogarla en unos plazos concretos si no queremos perderla. Si no se renueva, podría perderse el subsidio, aunque se cumpla con el resto de requisitos.
Por qué es necesario prorrogar o renovar el subsidio
El subsidio por desempleo se trata de una ayuda económica que se concede a las personas que han perdido el empleo o su contrato se ha extinguido, encontrándose desempleadas, y por lo tanto no cumplen con los requisitos para la prestación contributiva o ya la han agotado. Para poder optar a ella hay que cumplir ciertos requisitos, como estar inscrito como demandante de empleo o no tener rentas altas.
Para poder seguir siendo beneficiario de esta ayuda será necesario renovarla cada cierto tiempo, ya que sino podría perderse o dejar de percibirse. Este, por tanto, es un trámite obligatorio para los que la reciben, incluyendo a todas las personas que cobran esta ayuda por un tiempo limitado.
Por otra parte, es necesario saber que en los subsidios que se reconocieron antes del 1 de noviembre de 2024, las prórrogas son semestrales. En cambio, a partir del 1 de noviembre de 2024 pasaron a ser trimestrales.
¿Cuál es el plazo para pedir la prórroga?
Si recibes un subsidio por desempleo, el tiempo para renovarlo depende de la fecha en que te lo concedieron.
- Antes del 1 de noviembre de 2024: el subsidio dura seis meses y, al terminar, dispones de 15 días hábiles para presentar la solicitud de prórroga y no perder la ayuda.
- Después del 1 de noviembre de 2024: la duración es de tres meses. En este caso, cada vez que se cumpla ese periodo, tendrás otros 15 días hábiles para hacer la renovación.
Por ejemplo: si la prestación se aprueba en enero de 2025, tendrás que presentar la prórroga en los primeros quince días hábiles de abril. En cambio, si tuvieras el subsidio desde antes de noviembre de 2024, la renovación correspondería a las dos primeras semanas de julio.
¿Y si no se renueva a tiempo?
Si no presentas la prórroga dentro de los 15 días hábiles siguientes, el subsidio se suspende y dejas de cobrar el mes que corresponde. En algunos casos, existe la posibilidad de recuperarlo dentro de los seis meses posteriores, siempre que cumplas con la obligación de solicitar la renovación. Eso sí, los días o meses que no hayas percibido no se abonan después, ya que no hay pagos retroactivos.
Ejemplo: si tu subsidio de tres meses finaliza en septiembre y no pides la prórroga hasta diciembre, perderás los pagos de octubre y noviembre. Seguirás teniendo derecho al subsidio, pero esos meses no se cobrarán.
Si lo pierdes del todo, ya solo queda volver a tramitarlo desde el inicio, esperando a que el SEPE lo apruebe, lo cual puede retrasar la percepción de la ayuda.
Cómo solicitar la prórroga del subsidio
La renovación se puede hacer de dos formas:
- En una oficina del SEPE, entregando el formulario correspondiente junto con la documentación que demuestre que mantienes los requisitos.
- Por Internet, a través de la sede electrónica del SEPE, para lo cual necesitarás Cl@ve, certificado digital o DNI electrónico.
Tras presentar la solicitud, el SEPE suele responder en pocos días. En la mayoría de los casos, la resolución es favorable si tu situación no ha cambiado y sigues cumpliendo los requisitos. Si la prórroga se deniega, puedes pedir una revisión, aportando de nuevo la documentación necesaria (tanto la ya presentada como la nueva que tengas).

