El robo o duplicación de la tarjeta bancaria para su posterior uso fraudulento, sobre todo en compras online, aunque también en tiendas físicas, es una de las prácticas delictivas más comunes, sobre todo por el auge del comercio electrónico. Lo afirma la Memoria anual del Banco de España sobre la vigilancia de los sistemas de pago realizada por última vez en 2018. Según la misma, se detectó más de un supuesto, concretamente 1,4 operaciones, de este tipo penalizado por ley por cada 100 tarjetas que se analizaron.
¿Debe devolvernos el dinero el banco?
Sí, aunque con una particularidad. La Directiva (UR) 2015/2366 del Parlamento Europeo, y también la OCU, limita la responsabilidad del usuario en casos de robo o uso fraudulento de su tarjeta bancaria a 50 euros, antes era de 150 euros, hasta que esto sea comunicado al banco. Así, la normativa estipula que será la entidad bancaria correspondiente la que se deberá hacer cargo de reintegrar las cantidades defraudadas siempre que supere dicho límite, pero con matices.
Es decir, si se produce robo o duplicación de la tarjeta y se gastara 200 euros, antes de que el usuario se lo hiciera saber a su entidad, respondería con 50 euros y el banco con 150 euros. En caso de que éste último tuviera constancia de robo, duplicación o estafa digital de la tarjeta de uno de sus usuarios antes de producirse la actividad fraudulenta, cambiaría, ya que el banco pasaría a cubrir todo el montante de dinero defraudado. Esto último puede ocurrir cuando haya consciencia de que nos hayan robado físicamente la tarjeta y actuemos a tiempo. Será más difícil o más que eso anticiparnos si duplican los datos.
Aunque también se contemplan otros supuestos. Por ejemplo, en este último caso, el de la duplicación o clonación de datos de la tarjeta. Como el usuario, al seguir disponiendo de su tarjeta en formato físico, cree que sus datos y cuentas bancarias siguen estando a salvo, no será consciente del uso fraudulento de la misma hasta comprobar cargos que no haya hecho. Como ya se ha expuesto, el banco abonará en este caso todo el dinero sustraído.
¿Existe entonces alguna posibilidad de perder nuestro dinero sin que el banco tenga responsabilidad alguna? Sí, cuando haya negligencia por parte del usuario. La entidad bancaria que gestiona esa tarjeta se verá eximida de reintegrar cualquier importe robado si se tiene constancia de que el titular haya podido ceder el pin o los datos de la tarjeta a terceros. Por ello hay que extremas las precauciones, sobre todo en las compras online que rige la normativa PSD2, que en caso de superarse, se considerará haber cumplido todos los puentes de seguridad necesarios para evitar que el banco tenga responsabilidad alguna.
¿Cuánto tiempo tarda el banco en devolver el dinero?
El plazo para devolver el dinero de una estafa bancaria dependerá del banco. Así, por ejemplo entidades como BBVA, CaixaBank, Kutxabank o Santander tienen como plazo establecido 24 horas para devolver el dinero. Para que esto se cumpla, el afectado además de interponer una denuncia en dependencias de la Policía Nacional o Guardia Civil deberá rellenar un formularios de cargos no reconocidos que disponen particularmente para estos casos cada uno de ellos.
Aunque la OCU alerta de que no siempre se sigue esa regla, ya que algunas como CaixaBank o Santander se toman mayor tiempo del debido amparándose en prácticas como una exhaustiva investigación para la corroboración de los hechos. Algo que según la Organización de Consumidores y Usuarios no debería ser así, priorizándose en primer lugar la devolución para posteriormente comprobar o no la ilegalidad de esa sustracción.
¿Y si el banco no nos devuelve el dinero o nos obliga a devolverlo?
Puede darse el caso de, que el banco no quiera realizar la devolución del dinero sustraído de manera ilícita. Esta es una de las causas que denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios, donde usuario reclamar la devolución del dinero y las entidades bancarias, retrasan al máximo la devolución o directamente no proceden con ello.
Pase lo que pase, hayan reintegrado el importe sustraído o no, el banco está obligado a emitir un informe al final del proceso. Si acaba siendo favorable al titular de la tarjeta robada o duplicada, ese dinero volverá a ser del cliente. Pero si ocurriese el caso contrario, puede verse obligado a devolverlo e iniciar procesos judiciales para continuar con la reclamación.
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