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Víctor Naranjo, CEO de las tortillas de patata La Martinuca: “Cerramos el año pasado con una facturación de 3,4 millones de euros y este año, con unos 7 millones. Hay que asumir que algo vas a perder. Yo perdí parte personal”

La marca fundada sobre la receta de una abuela y el impulso mediático de María Pombo aspira a elevar la tortilla española a nivel internacional.

Víctor Naranjo entrevista podcast
Víctor Naranjo, CEO de las tortillas de patata La Martinuca: “Cerramos el año pasado con una facturación de 3,4 millones de euros y este año, con unos 7 millones. Hay que asumir que algo vas a perder. Yo perdí parte personal” |Instagram (@mediapower.agency)
Icíar Carballo
Fecha de actualización:
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En los últimos años, la tortilla de patata, uno de los emblemas de la gastronomía española, ha vivido una revalorización comercial con la aparición de marcas que buscan elevarla a nivel internacional. Ese es el reto que se ha marcado La Martinuca, una marca nacida de una receta familiar y que ahora aspira a dar el salto internacional con el empuje de influencers como María Pombo.

Queríamos elevar la tortilla española, icono mundial. ¿Qué hicieron los italianos con la pizza? ¿Por qué unos españoles no van a intentar y conseguir esto?”. Así de claro lo deja Víctor Naranjo, CEO de La Martinuca en una entrevista en el podcast ‘Media Power’, donde desgrana el plan de la startup para que la tortilla de patata deje de ser solo un clásico de bar y se convierta en un producto de masas dentro y fuera de España.

La idea nació de la receta de su abuela

El empresario explica que la inspiración partió de una receta familiar. “No tenía la necesidad de emprender y apareció la idea de las tortillas de mi abuela Martina”, recuerda señalando que fue en ese preciso momento cuando se dio cuenta que había llegado el momento de emprender. 

La marca nació en 2020 y ha logrado una rápida expansión en el mercado nacional, pero el gran salto lo dieron con la entrada de la influencer María Pombo como socia y embajadora del proyecto. Una decisión que Naranjo califica como “la primera mejor decisión que tomamos”, reconoce abiertamente, ya que su poder mediático ha dado una visibilidad masiva a la marca y ha acelerado su crecimiento.

En términos económicos, la empresa alcanzó una facturación de 3,4 millones de euros en 2024 y prevé duplicar la cifra este año. “Hay que tener claro el propósito de lo que estás creando. Por qué lo creas y asumir que algo vas a perder”, señala, aludiendo a los sacrificios personales que también ha supuesto el crecimiento de la firma. 

“Yo perdí parte personal. Yo era una persona muy activa a nivel social. Me he dejado bastante parte de eso por el camino, pero lo he asumido y sé que tenía que perder para ahora ganar”.

La compañía, que distribuye sus tortillas en puntos de venta físicos y a través del canal online, se ha convertido en un caso de éxito en el sector de la gastronomía rápida con sello español. Sus responsables aspiran ahora a dar el salto internacional con el objetivo de que la tortilla de patata ocupe un lugar equiparable al de otros productos nacionales que triunfaron fuera de sus fronteras.