El Congreso de los Diputados ha aprobado una moción del Partido Popular (PP) en la que reclama al Gobierno que revise a la baja los impuestos que pagan las familias y los autónomos y, entre otras medidas, no aplique la subida de cuotas a los trabajadores por cuenta propia para el año que viene y les exima de pagar el IVA cuando facturen menos de 85.000 euros anuales.
La moción se ha aprobado gracias al apoyo de Vox, Junts, Coalición Canaria y UPN. Se han abstenido ERC (Esquerra Republicana), partido del que es portavoz Gabriel Rufián que calificó la subida de cuotas como “una burrada” y PNV y además de los grupos que componen el Gobierno, Podemos, BNG y Bildu han votado en contra.
La Cámara Baja ha respaldado esta cuestión por una moción a consecuencia de una interpelación que el partido de Feijóo dirigió a la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera, María Jesús Montero.
Las peticiones aprobadas están en la propuesta que ha realizado el Gobierno para congelar las cuotas a los que menos ganan y subirlas en los tramos más altos. Es consecuencia de una rectificación realizada por el mismo Gobierno, ya que en principio la subida de las cuotas era general, es decir, afectaba a todos los tramos incluidos los más bajos.
Además de estas medidas, el Congreso ha pedido al Ejecutivo de Sánchez, que ajuste el IRPF a los datos de la inflación (IPC) y deje sin tributación al SMI (Salario Mínimo Interprofesional).
Terminar con los gastos superfluos y subir el sueldo a los trabajadores
Otra de las cuestiones que se han aprobado son las que tienen que ver con eliminar el gasto político “superfluo”. Piden una reforma administrativa que reduzca los trámites y las cargas que ponen en problemas la actividad empresarial, simplificando las obligaciones fiscales, agilizando los permisos y los procedimientos y garantizando un entorno favorable para el crecimiento y la inversión.
Demandan al Gobierno un plan estratégico orientado a la mejora de la productividad y la competitividad para mejorar la expansión empresarial contribuyendo a un aumento “progresivo y sostenido” en el sueldo de los trabajadores.