Los autónomos siguen librándose de pagar deudas millonarias con las administraciones públicas y con las entidades bancarias y financieras. Ahora, el Juzgado de lo Mercantil número dos de Las Palmas de Gran Canaria ha aplicado la Ley de Segunda Oportunidad para determinar que un matrimonio formado por un autónomo y su mujer, queden exentos de devolver al Fisco hasta siete millones de euros. ¿Cómo lo han conseguido?
Consistían en dos promotores de la construcción afectados severamente por la crisis del ladrillo de 2008. Ambos decidieron suscribir créditos para poder financiar los proyectos de edificación, intuyendo que la situación sería temporal. Pero no fue así y se vieron obligados a cerrar la compañía.
A pesar de que trataron de llegar a un acuerdo extrajudicial de pago, la operación cerró sin éxito. Ahora, tres años después, han conseguido que les libren de esa deuda por la Ley de Segunda Oportunidad.
¿Cómo ha conseguido el autónomo tener una deuda de 7 millones?
El trabajador por cuenta propia, así como su mujer, en plena crisis de 2008, había avalado personalmente las operaciones de crédito como condición para recibir financiación. Desde ese momento se puso en marcha una situación de endeudamiento con la entidad financiera que terminó siendo insostenible.
¿Por qué tomaron la decisión? Como apunta la abogada del caso, “con el estallido de la burbuja inmobiliaria, los bancos comenzaron a recrudecer el acceso al crédito, por lo que fue requisito fundamental pedir un aval personal y que ellos aceptaron. A pesar de que eran créditos para la sociedad mercantil, eran créditos que se avalaron solidariamente”.
Los promotores han solicitado anteriormente otros créditos para impulsar las actividades mercantiles, pero en esta ocasión, al ser un aval ya personal, la cosa se complicó y no fue una cosa de unos años, como se pensaba en esa época.
Ambos tenían 73 y 63 años y con las malas gestiones lo perdieron todo, puesto que tuvieron que dejar de hacerle frente a sus gastos. Únicamente se vieron con la pensión de 1.100 euros que a él le correspondía.
Así se han librado de devolver 7 millones de euros
En los primeros intentos para librarse de la deuda, el matrimonio acudió a un notario para ver si podría llegar a algún acuerdo extrajudicial y así intentar rebajar esa deuda con las entidades bancarias y con la Seguridad Social y Hacienda.
Al no haber acuerdo, optaron por intentar que se les exonerara la deuda a través de la Ley de Segunda Oportunidad. Algo que sí ha sido posible, como han permitido en ese Juzgado de lo Mercantil de Las Palmas de Gran Canarias.
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