Malas noticias para los chóferes de camiones de Texas (Estados Unidos). Muchos de ellos han perdido su carnet de conducir por una importante decisión administrativa que a partir de este momento no les permite conducir vehículos pesados. Esto está afectando ya a las rutas y centros logísticos del estado de Texas, alterando el funcionamiento del transporte de cargas en el estado.
La Secretaría de Transporte Nacional confirmó la nueva medida, que deja casi a 6.000 chóferes de camiones sin licencia en solo 3 meses. En concreto, la medida afecta a conductores extranjeros o que no son ciudadanos estadounidenses ni residentes permanentes. Se trata de una norma de emergencia motivada desde el ámbito federal con el argumento de reforzar la seguridad pública.
Cuáles son los carnets afectados por la nueva medida
Desde el mes de septiembre, la Secretaría de Transporte de Estados Unidos dispuso un control migratorio más estricto sobre las licencias de conducir comerciales. A raíz de esta norma, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) comenzó a rebajar licencias CDL a permisos de clase C, que solo habilitan para el manejo de vehículos particulares.
Esta decisión deja fuera de actividad a miles de camioneros, que ya no pueden operar camiones, incluso en los casos en los que son dueños de sus unidades y dependen exclusivamente de ese trabajo para subsistir.
Estas personas ya no pueden acceder a una licencia comercial
La norma provisionalafecta de forma directa a determinados colectivos migratorios. Desde su entrada en vigor, no pueden tramitar ni renovar una licencia comercial quienes se encuentren en alguna de estas situaciones:
- Personas solicitantes de asilo
- Refugiados
- Beneficiarios del programa DACA
- Titulares de Estatus de Protección Temporal (TPS)
De acuerdo con cifras oficiales, hasta el 7 de diciembre se habían degradado cerca de 6.000 licencias en todo el territorio texano, un número que mantiene en alerta al sector del transporte.
Vehículos inmovilizados y deudas en aumento
Para los conductores afectados, la pérdida de la licencia va mucho más allá de un cambio administrativo. Supone camiones fuera de circulación, contratos rescindidos y serias dificultades para afrontar compromisos financieros. Muchos de ellos invirtieron grandes sumas en formación, exámenes, gestiones y en la compra de sus propios camiones.
Algunos camioneros aseguran que tomaron conocimiento de la revocación durante controles de tránsito habituales, cuando agentes les informaron que su licencia comercial ya no estaba vigente y que debían detener el viaje.
Posteriormente, al presentarse en oficinas del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), varios recibieron notificaciones oficiales del DPS en las que se les comunicaba que, al no contar con ciudadanía ni residencia permanente, quedaban inhabilitados para conducir vehículos comerciales.
En determinados casos, las autoridades procedieron incluso a retener los camiones, agravando de forma inmediata el impacto económico.
Aumenta el descontento y se analizan medidas de protesta
Si bien los conductores admiten que la decisión responde a una orden de carácter federal y no estatal, el clima de malestar continúa en ascenso. Distintos colectivos evalúan realizar protestas frente a las oficinas del DPS y advierten sobre una posible crisis laboral y operativa en el rubro.
Desde el sector señalan que la reducción de choferes habilitados podría afectar seriamente la cadena de suministro, especialmente en un estado estratégico para el comercio y el transporte como Texas.