Cuando se viaja a otro país, y no digamos otro continente, es normal encontrar choques culturales. Shelby, una joven procedente de Estados Unidos, disfruta compartiendo algunos de ellos a través sus redes sociales, ya que se encuentra viviendo en Sevilla. Como cabe esperar, nota muchas diferencias entre España y EE.UU, desde las tradiciones que se realizan hasta el estilo de vida.
Recientemente, coincidiendo con las altas temperaturas que se están registrando este verano, ha querido revelar una de ellas. Y es que no entiende por qué los españoles no duermen con el aire acondicionado encendido: “Tengo una pregunta para los españoles. Yo soy una americana viviendo en España y necesito que los españoles me expliquéis una cosa. ¿Por qué no se puede dormir con el aire acondicionado encendido?”, pregunta curiosa.
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Asimismo, en un intento de que los usuarios de sus redes sociales puedan ayudarla, informa que “todo el mundo me dice que voy a ponerme mala si lo hago”, algo que no logra entender porque “en Estados Unidos lo tenemos puesto 24 horas”. Así pues, lanza dos preguntas a su comunidad: “¿Alguien me lo puede explicar? ¿Creéis que es un mito?”
En TikTok son más de 1.000 comentarios los que han querido arrojar un poco de luz, que se pueden resumir en dos causas principales: el impacto que supone tenerlo encendido toda la noche en la factura de la luz y porque no es bueno para la salud.
“Te levantas con la garganta seca y dolor de cabeza. Mucho mejor un ventilador”; “Es cierto que el español no puede dormir con el aire acondicionado porque se pone malo, pero de pensar en la factura que le va a llegar al fin de mes”, señalaban algunos usuarios. Otros, en cambio, apuntan a que es “un mito” y si hay que dejarlo encendido por la noche, se deja: “Yo soy de España (Sevilla) y duermo con el aire y la colcha de invierno y nadie me va a bajar de ahí”.
¿Es realmente malo dormir con el aire encendido?
Si se usa correctamente, no tiene por qué dañar nuestra salud, pero sí puede acarrear problemas “más o menos graves” si no lo utilizamos de forma adecuada, tal y como exponen desde el portal Quirónsalud. En el mismo, el doctor Luis Manuel Entrenas Costa, jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, señala que “el exceso de frío de estos dispositivos puede tener consecuencias graves en el organismo, especialmente en pacientes con EPOC y otras patologías pulmonares”.
Según indican en este portal especializado, el uso del aire acondicionado conlleva pérdida de humedad en el ambiente, lo que puede ocasionar sequedad de mucosas; ojos irritados; dolor de garganta; alteraciones en la voz; piel seca; irritaciones en la piel o agravamiento de ciertas alergias; dolor de cabeza crónico; sensación de cansancio; y obstrucción de la nariz, algo que ocurre en el 35% de personas que disponen de aire acondicionado en sus casas.
Además, informan que respirar aire frío con poca humedad puede propiciar rinitis, faringitis, amigdalitis, laringitis o bronquitis, así como provocar trastornos musculares como contracturas. Por ello, el consejo de este doctor es evitar dormir con el aire acondicionado encendido porque la temperatura del cuerpo disminuye mientras estás durmiendo. “Es preferible que refrigeres el cuarto antes de ir a la cama. Si aun así quieres enchufarlo, el doctor nos indica que "hay que evitar las temperaturas muy bajas y el flujo de aire”, indica.
Otros consejos, en caso de querer usarlo, es no ponerlo a menos de 24 grados, beber agua cada cierto tiempo, usar cremas hidratantes para prevenir la piel seca, asegurarse de que los filtros y depósitos del agua estén limpios. “puesto que la acumulación de polen, ácaros o polvo pueden provocar enfermedades respiratorias” y usar un humidificador.