
Algunos trabajos suponen ciertos peligros, como por ejemplo la pesca, en la que hay enfrentarse a los riegos que lleva consigo el mar. Esto fue lo que le ocurrió a un pescador peruano que, tras perderse en alta mar, tardó 95 días en ser rescatado durante los que sobrevivió a base de comer cucarachas y peces y beber sangre de tortuga.
Según la información publicada por CNN, este pescador de 61 año partió en su barco pesquero el pasado 7 de diciembre desde Marcona, una localidad costera del sur del país. Una partida que en un principio sería de un mes, tiempo para el que el hombre explicó que tenía provisiones, pero un fallo en el motor de su barco le dejó perdido en alta mar sin apenas agua ni comida.
Tras más de meses de búsqueda, el pescador fue encontrado el pasado 11 de marzo, 95 días después de su partida, en aguas ecuatorianas, muy deshidratado y en estado crítico. Pero, ¿cómo consiguió sobrevivir?
El pescador pasó los últimos 15 días sin comer
En una entrevista en CNN este pescador explicó que lo que más fuerza le dio durante los días que estuvo perdido con su barco en alta mar fue su fe y el deseo de volver a ver su familia.
En las declaraciones tras su rescate, explicó emocionado “no quería morir por mi madre” que aún sigue con vida. Junto a ella, su nieta de dos meses fue otra de las personas que le dio fuerzas continuar.
En cuanto a cómo sobrevivió durante los 95 días en alta mar, tenía provisiones para 30 días, cuando ese tiempo pasó ya estaba listo para volver a tierra y fue cuando el motor se estropeó dejando su barco sin funcionar.
Pese a que intentó arreglarlo en infinidad de ocasiones, no fue posible, y sus esperanzas iban menguando con el paso de los días, al igual que lo hacían las pocas provisiones que le quedaban.
Aunque a partir de ese momento comenzó a racionar la poca comida y agua que le quedaba, no fue suficiente hasta que el helicóptero de rescate le encontró meses después. Para sobrevivir durante ese tiempo, el pescador explica que lo hizo a base de comer cucarachas, peces, aves que se posaban en el barco, y que incluso pescó alguna tortuga para poder beber su sangre, ya que no le quedaba agua.