
Se pueden encontrar auténticos tesoros donde uno menos espera, y esto fue lo que le pasó a un ‘cazatesoros’ que encontró una extraña piedra en cuyo interior pensaba que había pepitas de oro, pero más tarde descubrió que se trataba de una piedra espacial con 4.600 millones de años.
Según la información publicada en el medio británico ‘The Sun’ este cazador de tesoros se sorprendió al ver que ni con su mazo más fuerte consiguió hacer ni una mueca en la piedra que había encontrado y que pensaba contenía oro.
El hombre, experto en recuperar y encontrar objetos de valor incalculable se dio cuenta de que no se trataba de una piedra común. El primer lugar por su gran densidad para ser una roca de un tamaño tan grande.
Lo encontró en un lugar conocido por su oro, pero se dio cuenta de que se trataba de algo más especial
Cuando encontró la piedra lo primero que creyó es que se trataba de un ejemplar que contenía oro, ya que la encontró con su detector de metales en Maryborough, cerca de Melbourne, una que es conocida por la fiebre del oro australiana del siglo XIX.
La piedra encontrada pesaba aproximadamente 17 kilogramos, era de aspecto metálico y tenía su superficie muy oxidada. Todo apuntaba a que había encontrado el preciado metal. Pero al intentar abrir su interior para extraer el oro se dio cuenta de que, ni con sus mejores herramientas conseguía ni siquiera arañar la superficie de la misma.
Pese a que aquello le hizo sospechar que estaba ante roca poco habitual, la misma se quedó en su casa durante años, hasta que finalmente fue revisada por expertos del Museo de Melbourne que le dieron la noticia. Se trataba de una roca espacial, y le confirmaron que muy pocas de ellas con un tamaño tan grande habían caído en la región en el último siglo.
En geólogo explicó que en la zona se encontraban muchas pepitas de oro, pero muy pocos meteoritos, por lo que el caza tesoros había hecho un gran descubrimiento.
Los expertos clasificaron la piedra como un meteorito con millones de años
Finalmente, los expertos clasificaron la roca que había encontrado el caza tesoros como un meteorito de condrita ordinaria H5. Esto según explican en el medio, significa que el mismo tiene gotas cristalizadas de metal que contiene silicatos, hierros, níquel y magnesio.
Con un análisis de la dotación de carbono del meteorito, los expertos determinaron que esta piedra con una antigüedad de 46.000 millones de años llevaba en la tierra entre 100 y 1.000 años.