Los hechos han ocurrido en el Centro de Salud de El Mirador, en San José de la Rinconada. Cuando un paciente acudió sobre las dos de la tarde, solicitando al médico de turno que le diera los partes médicos de confirmación atrasados de la baja médica que había iniciado meses atrás.
El médico que estaba de guardia en ese momento le comunicó al paciente que, dado que no había recogido ningún parte médico desde enero, Inspección Médica había dado de alta al paciente por no comparecer.
El paciente tras escuchar las palabras del médico, empezó a gritar, insultar y amenazar a todos los médicos del centro de salud, especialmente a su médica de cabecera, a quien culpaba seriamente por el alta a causa de la no comparecencia. Sin embargo, la realidad era que el paciente no había asistido a las citas de seguimiento durante ese tiempo ni se había comunicado con su médica, a pesar de los numerosos intentos de esta por contactarlo.
Por consiguiente, Inspección Médica procedió con el alta por no comparecencia, como lo establece claramente la normativa al respecto. A raíz de esto, el paciente no se tomó bien la decisión y entró al centro de salud lanzando varios petardos, alentando a los trabajadores del centro y los pacientes que estaban esperando.
Amenazas contra su médico de familia
Los actos delictivos no se quedaron ahí y a la mañana siguiente, la médica de familia se presentó en su centro de trabajo, aunque varios compañeros la alertaron de la gravedad de las amenazadas que el día anterior habían hecho contra ella. Una vez allí, la Policía Local también la alertó y le advirtió que no debía de bajar del coche hasta que ellos no estuvieran ahí para acompañarla.
Fue tanta la presión, que la médica se vio ante una situación límite, ya que ella solo había hecho su trabajo, desembocando en una crisis de ansiedad que le obligó a abandonar el Centro de Salud.
Horas más tarde, el paciente llegó a la consulta exigiendo al turno médico que reemplazaba a su doctora de cabecera que resolviera el problema. Lo hizo entre gritos y amenazas, demandando que le realizaran un bizum con la cantidad de dinero que según él había dejado de recibir. Además, amenazó de muerte a su médica y advirtió a todos los presentes que llevaba un hacha en su mochila y que estaba dispuesto a usarla.
Falta de transparencia ante agresiones
Desde el sindicato Médico Andaluz, se quejan de la falta de transparencia ante las agresiones, porque en la actualidad no existe acceso libre al público sobre los diferentes informes de agresiones a profesionales sanitarios en Andalucía, ni tampoco han compartido información sobre las agresiones procedentes de RIAC (Registro de Incidentes y Agresiones en Centros Sanitarios).
A pesar de que no se divulgan públicamente los datos, las agresiones en Andalucía continúan aumentando cada año según el Sindicato Médico Andaluz. La mayoría de las agresiones, al ser de carácter amenazador y sin ocasionar lesiones físicas, no se denuncian. Además, desde los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales y la Administración se les indica a los afectados que si no hay lesiones físicas, no es necesario completar el formulario de Comunicación de Accidentes de Trabajo e Incidentes (CATI).
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