Tener una plaga de insectos en casa puede ser muy desagradable, pero si hay algo a lo que la mayoría teme más es a las ratas. En este sentido, en algunas zonas urbanas la proliferación de ratas empieza a ser preocupante, y estos roedores se acercan cada vez más a zonas residenciales. Pero, ¿qué pasa si se tienen ratas en casa? ¿Cómo se puede acabar con ellas?
El especialista en control de plagas, David Parnell, ha explicado en ‘This is Money’ que acabar con las ratas no requiere de fórmulas complicadas. Según afirma, “resolver los problemas de ratas se basa en el sentido común, y una vez que se conocen algunos datos básicos sobre sus necesidades, es pan comido. ¡Claro que la industria del control de plagas no quiere que lo sepas!”.
Parnell señala que la proliferación de ratas en entornos urbanos está directamente relacionada con el abandono en la gestión de residuos, el mal estado del alcantarillado y los hábitos de consumo actuales. La abundancia de comida en la vía pública, los restos de comida para llevar y la basura mal almacenada ofrecen a los roedores un entorno ideal para crecer y reproducirse.
Medidas preventivas mejor que usar venenos
Para Parnell, la clave para terminar con estos roedores está en la prevención antes que en el uso de venenos, y recomienda aplicar una serie de pasos básicos si existe la presencia de ratas en casa o en las inmediaciones:
- Retirar cualquier fuente de alimento: comederos de aves, frutas caídas o restos de comida.
- Asegurar los residuos en contenedores cerrados y mantener limpio el reciclaje.
Eliminar acumulaciones de agua en bandejas de plantas o estanques, que pueden cubrirse con mallas. - Revisar terrazas y desagües en busca de accesos desde el alcantarillado.
El experto insiste en que estas acciones, aunque sencillas, suelen ser más efectivas que los tratamientos químicos, y además reducen los riesgos para el medioambiente. El uso de venenos debe ser el último recurso, ya que asegura que los roedores envenenados representan un grave riesgo para las mascotas.
Como alternativa, recomienda colocar trampas sin cebo en los lugares donde se hayan visto las ratas, pero recuerda que deben ser sólidas y resistentes, ya que los dientes de estos roedores son muy afilados.
En su experiencia, una vez eliminadas las fuentes de alimento, agua y refugio, la presencia de ratas en el entorno se vuelve insostenible y las colonias desaparecen por sí solas. “La clave está en entender cómo viven estos animales. Si se corta su acceso a lo que necesitan, el problema se resuelve con rapidez”, concluye Parnell.