Conducir casi 3.700 kilómetros cada año para irse a vivir durante unos meses con la suegra no es una decisión habitual, pero para esta pareja se ha convertido en una tradición irrenunciable. Desde que teletrabajan, aprovechan esa libertad para cruzar Estados Unidos desde Los Ángeles hasta Michigan y compartir tiempo con Elizabeth, una mujer de 84 años que les recuerda cada día que la vida es preciosa y que el tiempo, limitado, merece ser disfrutado juntos.
Este viaje, reconoce Mar Yvette, es más exigente que un vuelo de cuatro horas, pero tiene sus ventajas. “Podemos llevar todo lo que queramos, poner la música tan alta como queramos y explorar lugares de todo el país que de otra forma quizá nunca hubiéramos visitado”, cuenta para ‘Business Insider’.
Aunque, para ella, lo más importante es que los viajes “son una oportunidad para pasar tiempo de calidad tanto en pareja durante el trayecto como en familia una vez que llegamos a nuestro destino”. Gracias a viajar en coche, además, han podido conocer distintas rutas, como la famosa ‘Ruta 66’, y vivir experiencias únicas, como visitar un parque natural con animales salvajes en Arizona, ir al Festival Shakespeare de Utah o ver a Bob Dylan actuar junto al lago en Dillon (Colorado).
“A sus 84 años, tiene una vida social más activa que la nuestra”
Mar Yvette asegura que tienen “un hogar lejos de casa con mi suegra”. Elizabeth vive sola en una casa de tres dormitorios, así que les dejó a Yvette y Aram, su marido, convertir la planta superior en su propio espacio, con los dormitorios haciendo las veces de oficinas.
“Una vez que llegamos, nos adaptamos rápidamente a nuestro ritmo y rutinas diarios. Incluso cuando estamos trabajando, es agradable tenerla cerca. Es especialmente reconfortante para mi marido, que siempre ha estado muy unido a su madre”, confiesa Yvette.
Asimismo, quiere dejar claro que su suegra Elizabeth no está aburrida y esperando a que la visiten: “A sus 84 años, tiene una vida social más activa que la nuestra. Su vitalidad, curiosidad y generosidad atraen a la gente, y su ecléctico grupo de amigos siempre está presente”.
Otro de los motivos por los que le encanta hacer este viaje es para descansar del ajetreo de Los Ángeles y disfrutar de un ambiente más relajado en Michigan. “Nos gusta explorar Detroit, ya que la ciudad y sus alrededores cuentan con fantásticos restaurantes, monumentos históricos y lugares de interés cultural, como el Instituto de Arte de Detroit. También nos gusta ir al norte de Michigan para visitar los encantadores pueblos a orillas del lago”, relata al citado medio.
“La vida es un regalo my debemos esforzarnos por crear más recuerdos siempre que podamos”
Yvette cuenta que le encanta pasar “tiempo de chicas” con Elizabeth, “ya sea salir a tomar algo y escuchar música en directo, ver los últimos desfiles de moda y vídeos de viajes en YouTube, o simplemente hacer recados”. Asimismo, aprovecha siempre para hacer una limpieza en general en su casa, algo que ella agradece.
“Sabemos que la vida es preciosa y que el tiempo es limitado, por lo que disfrutamos cada momento que pasamos juntos”, asegura Yvette. Al mismo tiempo, reconoce que “conducir cada año por todo el país para pasar varios meses con mi suegra no era el tipo de vida que mi marido y yo esperábamos tener.”, pero que “mientras sigamos trabajando a distancia, mantendremos viva esta tradición”.
“Como ella siempre nos recuerda, la vida es un regalo y debemos esforzarnos por crear más recuerdos siempre que podamos”, concluye.