Los desplazamientos por carretera se multiplican en verano. Un momento en el que algunos lo aprovechan para cogerse unas vacaciones y usar estos días para viajar con el fin de desconectar y descansar. Muchos de estos desplazamientos se hacen en coche, haciendo inevitable que algún que otro vehículo pueda averiarse. Pero, ¿sabemos lo que hay hacer si nos encontramos con una emergencia en la carretera? La Dirección General de Tráfico, DGT, ha dado algunas pautas. Por ejemplo, la de buscar siempre un lugar seguro.
Es necesario buscar un lugar seguro en caso de que nos encontremos en una emergencia en carretera. Si nos vemos obligados a detener el vehículo, lo primero es buscar un lugar fuera de la calzada (siempre que sea posible) que nos evite posibles accidentes. Detener el coche en cambios de rasante, curvas o túneles son lugares muy peligrosos debido a la falta de visibilidad.
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Qué hacer ante una emergencia en carretera
En este caso, será necesario que salgamos por la primera salida y señalicemos la posición del vehículo encendiendo las luces de emergencia y de posición si es de noche. Seguidamente se deben situar o bien las luces de emergencia V-16, o los triángulos de preseñalización de peligro. Estos, a 50 metros por detrás y por delante en carreteras de doble sentido y usar chaleco reflectante.
Sobre esto es importante señalar que en los últimos años los riesgos meteorológicos como las lluvias, tormentas o rachas de vientos, así como otros elementos como incendios, han provocado grandes incidentes en las carretera que, en algunos casos, podría haber tenido menores consecuencias.
En estas situaciones, las lluvias intensas pueden acabar derivando en crecidas como las que tuvieron en la DANA de Valencia. Por lo que, si se tiene que viajar con previsión de lluvias fuertes, muy fuertes o torrenciales, se recomienda no circular cerca de ríos, ramblas, torrentes secos y zonas bajas de laderas por ser zonas donde podríamos vernos sorprendidos por la crecida.
La DGT señala conveniente salir del coche en posibles casos de lluvias intensas, rachas de viento o incendios
La recomendación de la DGT sería acudir a la zona más alta posible. Para eso hay que tener en cuenta que la fuerza del agua podría arrastrar el vehículo, por lo que conviene no confiarse y pensar que podemos cruzar ciertas zonas repletas de agua.
Aunque a simple vista pueda parecer un tramo que se puede cruzar, nunca se sabe si es más profundo de lo que parece. Por tanto, es conveniente salir del coche por si es arrastrado ante una emergencia de estas características.
Por último, y más allá de que se traten de unas lluvias torrenciales, de un incendio o de cualquier incidente que se nos pueda presentar, siempre será producente llamar al servicio de asistencia. Si existe una avería en nuestro coche o en otro que se encuentre en la carretera, la DGT no recomienda que sea el conductor el que repare el daño.
Esto, porque aumenta las probabilidades de atropello. Un estudio del RACC, el Real Automóvil Club de España, expone que el índice de letalidad de personas que fueron atropelladas mientras estaban reparando un vehículo es del 36%, y al subir o bajar del vehículo, es de un 22,2%.
Con todo, es muy peligroso sustituir un neumático o tratar de reparar la avería invadiendo la carretera, aunque sea de forma parcial. Tampoco es recomendable dejar las luces de emergencia apagadas o colocar de forma incorrecta las luces V-16 (en sustitución a los triángulos), sentarse o apoyarse sobre las barreras quitamiedos mientras se espera asistencia o remolcar a otro vehículo, pues siempre debe hacerlo una grúa.