Roban el oro del Vaticano: detienen a una monja al apropiarse de joyas y objetos por valor de 80.000 euros

La madre superiora de la Curia Episcopal de Ariano Arpino ha confesado su delito tras robar donaciones de varios fieles a la parroquia.

Detienen a una monja por robar objetos de oro y plata valorados en 80.000 euros Europa Press
Isabel Gómez

Cumplir con los dogmas de fe de la Iglesia no siempre es tarea fácil incluso para los propios miembros de esta organización. Recientemente, se ha detenido a una monja por incumplir con el séptimo mandamiento de la fe católica: “No robarás”. Esta mujer ocupaba el cargo de madre superiora de la Curia Episcopal de Ariano Arpino y ha confesado apropiarse indebidamente de joyas y objetos de oro por un valor de 80.000 euros.

La denuncia fue iniciada por el obispo de la localidad, situada en Campania (sur de Italia) tras la desaparición de las alhajas donadas por varios feligreses de la parroquia. Ha sido la fiscalía de Benevento quien ha llevado la investigación para que fuera posteriormente detenida por los Carabineros.

Tal y como recogen desde La Vanguardia por información de medios locales, la arrestada “había vendido los objetos robados y había transferido el dinero al extranjero”. Ella misma confesó su delito al ser interrogada. Tenía las llaves de la Curia, por lo que pudo sustraer los objetos sin resistencia y venderlos a empresas del sector.

¿Cuáles son los objetos de oro robados por la madre superiora?

Según fuentes de la investigación, tras el arresto domiciliario se descubrió la desaparición de objetos de oro y plata, reliquias sagradas y joyas donadas por los fieles a la parroquia de Ariano Irpino, entre otras. Uno de los objetos más relevantes es una reliquia de San Nicolás de Bari, engastada en un medallón de metal.

El punto negativo de esta historia es que la mayoría de estas piezas de oro, que a efectos prácticos pertenecen al Vaticano, son irrecuperables. El motivo es que han podido someterse a una fundición. “Los operadores solo han podido recuperar una parte en forma de lingote de oro incautado a un comerciante y varios exvotos de plata, joyas y pulseras, algunas encontradas en la habitación personal de la monja”. 

Los había ocultado “en el cesto de la ropa sucia” y existía un alto riesgo de fuga.

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