Ni Alquézar ni Santillana: este es el pueblo medieval más bonito de España según National Geographic

La localidad de Montefrío, en Granada, ha sido elegida por la prestigiosa publicación gracias a sus casas encaladas y a su fortaleza árabe. Destaca la iglesia, que es Patrimonio Histórico.

National Geographic elige este pueblo medieval como el más bonito de España. Canva
Berta F. Quintanilla

La revista National Geographic, mundialmente conocida por sus reportajes sobre pueblos y ciudades históricas para viajar, ha reelegido Montefrío (Granada) como el pueblo medieval más bonito de España. Su riqueza patrimonial, las casas encaladas con un precioso color blanco, una fortaleza árabe que hereda todo su encanto de la Alhambra de Granada e incluso su famoso caviar, le han hecho escalar a este prestigioso primer puesto. Una opción más que sumar a las ciudades preferidas por los turistas.

Destaca la grandeza de sus monumentos, como la iglesia de la Encarnación, inspirada en la arquitectura de los edificios romanos, o las calles estrechas Liñares y Alcalá. No sólo la recomienda para los jubilados que tienen tiempo libre, sino para cualquier persona que quiera disfrutar de sus miradores, con vistas que no olvidarán nunca. 

Vista del pueblo con la cúpula de la iglesia de la Encarnación. | Canva

De este pueblo medieval destaca, sobre todo, el paisaje que se ve desde cualquier punto (está situado ‘en alto’) así como “su ubicación, caserío encalado y monumentos”. La revista especializada en historia y viajes, ha calificado como “encantador” el municipio de Montefrío. Y destaca, como anécdota curiosa, que su nombre deriva de Monte Fertido (monte herido).

Un templo que es Bien de Interés Cultural

La iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación es uno de los puntos más bonitos para visitar en Montefrío. El porqué es sencillo. Se trata de un templo con inspiración romana, que sobresale entre los tejados con forma circular, con 30 metros de diámetro.

“Sus líneas y dimensiones algo desproporcionadas para el pueblo plasman que se trata de un original monumento importado de otros lugares y emplazado en plena sierra granadina”. Esta iglesia, a la que llaman ‘La Redonda’, es la herencia de la antigua iglesia de la Villa.

Muy deteriorada, la edificación antigua comenzó a sufrir filtraciones de agua y en 1540 fue azotada por un terremoto y un rayo en el año 1766. Y a esto habría que sumar el que las personas mayores se negaban a tener que caminar por una cuesta para ir a la Misa. Por eso, se pensó en un templo nuevo, en el centro del pueblo.

National Geographic explica por qué es tan importante la iglesia de la Encarnación

Interior de la iglesia de la Encarnación, en Montefrío. | Turismo de Granada

La publicación ha hecho un recorrido por la historia de una iglesia que fue construida con piedra de sillería (labrada por una de sus caras). Y tiene de especial que ese material ha salido de las propias canteras de San Cristóbal.

Así, cuando estuvo terminada, se convirtió en uno de los emblemas de la Ilustración en España. Se tardaron 16 años en edificarla, un periodo muy corto teniendo en cuenta los escasos medios de la época. Fue terminada cuando estaba en el poder el Rey Carlos III.

La base circular de este templo copa buena parte de su encanto. Y lo más fotografiado, sin duda, como destaca National Geographic, es su capilla mayor. En la entrada, tiene un arco con el escudo de los borbones y en un lateral del altar, hay espacio para un coro. 

En la sacristía hay un ‘tesoro’ de gran valor, como son varias piezas de orfebrería, entre las que destaca un cáliz de plata y un portaviático (recipiente en el que el sacerdote lleva la forma consagrada a los enfermos).

La Virgen de los Remedios, una talla sorprendente

La Virgen de los Remedios, que se encuentra en la iglesia de la Encarnación, tiene una característica que la convierte casi en única. Esta es que sostiene al Niño con el brazo derecho y no con el izquierdo, como en la mayor parte de las tallas. 

Dentro del templo se aprecian también otros elementos destacados como la cornisa y el púlpito. Antes, los curas se subían a un espacio más elevado para pronunciar las homilías. El de Montefrío es rosa y con vetas, y data del siglo XVIII.

Para consultar el reportaje completo publicado por la revista National Geographic hay que acceder a este enlace.

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