Un grupo de ingenieros de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, ha propuesto incorporar un cuarto color a los semáforos, siendo este, el blanco. Esta iniciativa tiene como objetivo facilitar la integración de los vehículos autónomos en la circulación vial. Los coches autónomos parece cosa del futuro, pero en realidad es un segmento en crecimiento y que la industria del automovilismo quiere hacerla crecer en los próximos años.
La llamada “fase blanca” en los semáforos permitiría que los coches autónomos gestionen el tráfico en las intersecciones de manera más eficiente, lo que contribuiría a una mayor fluidez en la circulación. Esta medida, según los estudios realizados, podría reducir los tiempos de espera de los vehículos, disminuir el consumo de combustible y, por ende, reducir la contaminación ambiental.
Los resultados obtenidos en estas simulaciones han sido favorables, lo que refuerza la viabilidad de los semáforos de cuatro colores. Al Hajbabaie, uno de los investigadores involucrados en el estudio, señala que la introducción del color blanco en los semáforos podría ser de gran utilidad para reducir los tiempos en carretera. Además, este nuevo color serviría como una señal para los conductores humanos, indicándoles que los vehículos autónomos están gestionando el tráfico en ese momento, lo que contribuiría a una conducción más segura y eficiente.
España instala el primer semáforo de cuatro colores
Madrid es pionera en este sentido y quienes hayan pasado por la Plaza de Castilla habrá visto el primer semáforo de cuatro colores. Aunque ya encuentre instalado, no funciona y tampoco lo hará en breve.
Los semáforos, o señales de control de tráfico, regulan el flujo de vehículos y peatones en intersecciones. El primer semáforo fue diseñado por John Peake Knight e instalado en Londres el 10 de diciembre 1868, marcando un avance en la gestión del tráfico urbano. Actualmente, en España los semáforos tienen tres colores:
- Rojo: Indica que los vehículos deben detenerse por completo para permitir el paso seguro de otros conductores o peatones.
- Amarillo: Señala precaución, advirtiendo a los conductores que el semáforo cambiará a rojo, por lo que deben prepararse para detenerse.
- Verde: Permite a los vehículos continuar su marcha de manera segura.
Ahora, aunque en el futuro se puedan incorporar una nueva luz, no todos los semáforos tal y como los conocemos son iguales. En Japón, por ejemplo, muchos semáforos se colocan de manera horizontal en lugar de vertical, lo cual es una disposición menos común en España. Además, en Japón, el color verde a veces se considera como “azul”, por lo que algunos semáforos tienen un tono que parece más azul que verde.
Finalmente, en China, muchas ciudades han adoptado semáforos con pantallas digitales que muestran una cuenta regresiva para indicar cuánto tiempo queda antes de que cambie la luz, cosa que en España para los vehículos es difícil de ver. Además, la disposición de los semáforos puede ser tanto horizontal como vertical, con variaciones significativas según la ciudad.
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