Hay pocas cosas que puedan amargar más el día que recibir una multa de la Dirección General de Tráfico (DGT). Aunque hay infracciones más o menos graves, y más o menos preocupantes, siempre son un quebradero de cabeza, sobre todo a la hora de tener que pagarlas.
Más si estas multas podrían haberse evitado si hubiéramos puesto un poco más de atención. Y, lo cierto, es que la DGT está centrándose cada vez más en aspectos que antes, quizá, no acarreaban tanta penalización. ¿La cifra? 800 euros.
La DGT multa por el mal estado de los neumáticos
Como sabemos, las penalizaciones de Tráfico son muy variadas. Sus importes ascienden a cifras más que considerables, por lo que no conviene pasar por alto ninguna de las reglas a la hora de circular por carretera si no queremos tener que hacer frente a ningún desembolso económico.
Pero, además de por las infracciones de circulación, pueden sancionarnos por otros aspectos, como los neumáticos del coche. Y no se trata de una sanción pequeña, porque puede llegar a los 800 euros. El motivo es que no llevar las ruedas como toca puede causarnos un accidente en según qué condiciones, sin importar si hace más frío o más calor. De ahí que la Dirección General de Tráfico se haya puesto tan seria.
En concreto, la cuantía de la sanción se impondrá según cuántas ruedas estén en un mal estado o grave. Al respecto, desde este 2025, habrá tres motivos de multa. El primero de ellos es por tener las ruedas desgastadas, que puede llegar a los 200 euros de multa por cada neumático (800 euros en total). Al mismo tiempo, puede suceder que los ejes de los neumáticos tengan un diferente eje. Si es así, la multa será de 150 euros por rueda. Y, en el último caso, si estos no están correctamente homologados, se sancionará con entre 90 y 120 euros por neumático.
Los neumáticos son uno de los componentes que más sufren, pues es el único elemento que está en contacto permanente con el asfalto. Por este motivo, y además de estas posibles sanciones, la DGT también nos alerta de tres defectos graves que manifiestan los neumáticos de tu coche. Esto es porque la adherencia de tus neumáticos es fundamental para garantizar la seguridad en el viaje y el correcto desempeño del vehículo.
- Profundidad del dibujo. Esta nunca debe ser inferior a los 1,6 mm. Para determinar si se encuentra dentro de los límites aconsejables, podemos comprobar si los testigos de desgaste ya entran en contacto con la carretera, o utilizar una moneda de un euro para averiguarlo. Si, al introducir la moneda dentro la sección dorada exterior es aún visible, la profundidad de la banda de rodadura es inferior a los 1,6 mm.
- Desgaste irregular. Este tipo de anomalía se produce por una suspensión en mal estado o una alineación incorrecta. Si este es el caso, es aconsejable cambiar los neumáticos y llevar el coche a un taller para comprobarlo.
- Presión errónea. La presión debe ser siempre la indicada por el fabricante. Una presión inferior provocará que la banda de rodadura aumente de tamaño y se incremente el consumo de combustible y el desgaste. Mientras que un exceso supondrá que la zona de contacto con el asfalto sea inferior, que se desgaste en exceso por el centro de la cubierta y que la adherencia se vea comprometida.