Una mujer de 40 años invitó a su hermana de 42 a que pasase con ella y sus hijos las vacaciones de verano. La idea es que los niños pudieran disfrutar de la compañía de sus primos para jugar juntos y desconectar del estrés del trabajo, el colegio y el día a día. Pero lo que se conoce como un ‘plan de chicas’ terminó con una desagradable sorpresa porque, lo que no le había dicho al invitarla es que su marido también iba a viajar con ellas.
La intención oculta, al invitarla, era que su hermana se encargase de los niños, que fuese su canguro mientras ella y su pareja disfrutaban de “tiempo para reconectar” como publica Cheezburger. Esta historia, que ha abierto un gran debate en las redes sociales en Estados Unidos, comienza cuando la invitada explica en sus redes que estaba emocionada porque a estas vacaciones de verano “íbamos nosotras, sin su esposo ni mi novio”. Asegura que “estaba muy emocionada porque no habíamos hecho nunca esto sólo con los niños y mucho menos, habíamos podido disfrutar de tiempo las dos, como hermanas”.
“Lo preparamos todo para el viaje y nos pusimos en marcha, me dí cuenta de que ella estaba mandando muchos mensajes con el móvil, y pensé que escribía a su marido para contarle cómo iban nuestros preparativos”. Lo que para ellas y sus hijos era un plan perfecto, cambió al llegar al apartamento que habían reservado en Airbnb. “Sólo tenía dos habitaciones, me sorprendió pero no me quejé porque ella lo había pagado todo como regalo por haberla ayudado durante todo el año”.
Pedimos pizza y pusimos una película: todo era perfecto
Al visitar la casa, la hermana se dio cuenta de que en una segunda habitación había dos literas y una cama de matrimonio, mientras que en la primera que habían visto sólo encontraron una ‘queen’. “Ella se quedó con la principal pero no me molestó porque habíamos planeado muchas actividades. Después de acomodarnos, pedir una pizza y poner una película llamaron a la puerta”.
Entonces llegó la desagradable sorpresa. “Era su marido, estaba allí con una maleta en la mano. Me quedé en shock porque nuestra idea era estar solas”. “Cuando se acostaron los niños le pregunté qué hacía allí y si se quedaba toda la semana. Su respuesta fue que claro, que mi presencia era para cuidar a los niños mientras ellos reconectaban”.
Reconocieron que “lo que habíamos hablado del viaje familiar era mentira y le dije que por qué lo había hecho. Ella me contestó que era porque debía asegurarse de que un adulto fuese para supervisar a los niños porque ella tenía planes distintos en pareja”.
Despertó a sus dos hijos y se marchó a un hotel
Esa noche durmió en el apartamento, pero a la mañana siguiente despertó a sus dos hijos y se fue a un hotel. “Pasamos la semana bañándonos en la piscina y haciendo turismo. Mi hermana y mi cuñado me llamaron muchas veces para que volviese pero me siento herida y traicionada”.
La mayoría de los comentarios publicados en redes sociales le dan la razón: “yo hubiese hecho lo mismo”.