¿Cuándo termina la huelga de transporte?

El carácter indefinido de la protesta del sector transporte, enseñó en su cuarta jornada consecuencias de alto rango y alcance. La negociación con el Gobierno en la satisfacción de sus peticiones marcará el fin.

Duración de la huelga de transporte
Javier Martín

Los transportistas ponen en un brete al Gobierno. Las consecuencias generadas tras el cuarto día consecutivo de huelga enmarcado en el parón indefinido, y que por ahora continúa etiquetado con el mismo adjetivo, convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, ya se están empezando a tildar como “graves perjuicios”.
 
"Esta situación no hace sino empeorar las dificultades por las que pasan las empresas españolas en general, y el transporte y la logística en particular, derivadas del incremento desbocado de los costes energéticos agravados tras el inicio del conflicto bélico de Ucrania. CEOE y CEPYME reiteran su petición al Gobierno para que adopte medidas a la mayor brevedad para reconducir la situación, al tiempo que llaman al fin de este tipo de actos de bloqueo que se están realizando estos días por parte de un sector minoritario del transporte por carretera", indicaban ambas patronales, sintetizando la situación.

Por ello, reclaman al Ejecutivo que "con carácter de urgencia, ponga en marcha ayudas para paliar el impacto del incremento del coste del gas natural y del gasóleo en la actividad de las empresas. Concretamente, instan a minorar estos efectos sobre los sectores del transporte y la logística, directamente afectados por esta circunstancia, y solicitan ayudas para la renovación de flotas de mercancías".
 
De la satisfacción de esas peticiones dependerá la duración de un conflicto que ya se extiende a múltiples sectores y colectivos como los supermercados y usuarios, con dificultades ya para vender y comprar productos frescos como pescados, carnes u hortalizas. La imagen de los lineales vacíos con notas informativas aludiendo a la crisis del transporte se multiplica. El sector de los lácteos, por miedo al desabastecimiento, es uno de los que ya ha anunciado un parón.

¿Por qué están en huelga los transportistas?

El primero es el desmesurado coste de los combustibles, que se han desbocado en más de un 20% desde el estallido del conflicto bélico. Si antes ya lo hacían, ahora suponen casi más de la mitad de los costes de su trabajo, augurando que lo haga aún más. También reclaman la mejora de las condiciones laborales, motivo este por el que ya se convocó otro parón en vísperas de Navidad pero que no llegó a consumarse por un acuerdo que todavía no se ha plasmado, incluyéndose en el BOE
 
Entre los reclamos a este último respecto que se han elevado a los ministerios de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Trabajo y Economía Social, también se encuentran otros como la prohibición de contratación de los servicios de transporte de mercancía por carretera por debajo de los costes de explotación.
 
Para la plataforma, que se encarga de representar a pymes y autónomos de todo el sector a nivel nacional, se “sigue negociando con los cargadores (que son los integrantes del Comité Nacional de Transporte) en vez de atender las llamadas de auxilio de los auténticos protagonistas del sector, que son los camioneros de a pie". Lo que considera como uno de los detonantes de la llamada a filas.
 
Asimismo, como publica ‘Diario de Transporte’, también se reclama la “limitación de la intermediación en el contrato de transporte a un solo contratista”, así como prohibir por ley que los conductores realicen la carga y descarga y que se establezca un tiempo máximo de una hora desde la llegada o, en su defecto, desde la hora pactada. Del mismo modo, se exige el reconocimiento de las enfermedades profesionales derivadas de la profesión y la jubilación a los 60 años para los conductores. Durará hasta que el Gobierno, como han afirmado, se siente a negociar de nuevo.

¿Cuándo acaba la huelga del transporte?

“Está siendo un éxito”, afirmaba sobre el transcurso de la huelga el presidente de la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, Manuel Hernández, que aprovechó para condenar "los actos violentos y antidemocráticos de bloqueo que están ocasionando graves perjuicios en la cadena de suministros de sectores como la industria, el comercio y el sector agroalimentario, que legítima y libremente deben poder ejercer su actividad".
 
El Gobierno ha querido rebajar la voz de alarma, pero la posibilidad del desabastecimiento es más que factible si la situación continúa sin desenquistarse. La pelota, por tanto, está en el tejado del Ejecutivo, en situación altamente comprometida por las potenciales consecuencias de extender una situación de incertidumbre. Del éxito de la negociación con los agentes sociales del sector dependerá la duración de una huelga indefinida por el hartazgo generalizado de los transportistas, y que no desconvocarán, como afirmaron en el comunicado del emplazamiento, hasta que se cumplan sus peticiones.

 La última hora de las negociaciones, relatada por la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, en una reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), asegura la concreción de tres medidas próximas que pueden suavizar la postura de los convocantes: trasladar al sector transportes el principio de no poder trabajar por debajo del coste que inspira la cadena alimentaria, la aprobación hoy viernes del decreto pactado con el colectivo laboral en diciembre, así como publicar semanalmente (actualmente es mensual) el índice de referencias de los precios de los combustibles.

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