Bill Gates, como ya hiciera con el coronavirus, ha vaticinado cuál, cuándo y cómo será la próxima pandemia a la que tendrá que hacer frente la humanidad. Según el fundador de Microsoft, al igual que ocurrió con la llegada de la COVID-19 procedente de Wuhan (China), el mundo contempla silenciosa e inconscientemente como la próxima gran amenaza para el bienestar global mundial avanza y crece: el bioterrorismo.
La Interpol, la Organización Internacional de Policía Criminal, la define como "la liberación intencional de agentes biológicos o toxinas con el propósito de dañar o matar humanos, animales o plantas con la intención de intimidar o coaccionar a un gobierno o población civil para lograr objetivos políticos o sociales". De hecho, ya se ha encargado, según sus informes internos, de poner en conocimiento la existencia de grupos terroristas con la capacidad y la intención de utilizar estas técnicas.
El caso estadounidense del ántrax como precedente
Por su parte, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos prevé que si ocurriera un ataque bioterrorista, lo más probable es que se utilizara la bacteria que causa al ántrax como arma y argumento principal. Tal y como explica el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), “el ántrax (o carbunco) es una enfermedad infecciosa grave causada por una bacteria grampositiva y baciliforme conocida como Bacillus anthracis”.
“Puede encontrarse naturalmente en la tierra y afecta comúnmente a mascotas y animales salvajes en todo el mundo. Aunque no es lo habitual, las personas pueden contraer el ántrax si están en contacto con animales infectados o productos de origen animal contaminados. El contacto con el ántrax puede provocar una enfermedad grave tanto en humanos como en animales. El ántrax no es una enfermedad contagiosa, lo que significa que no es posible contraerla como un resfriado o la influenza”, acaba explicando.
El ántrax protagonizó uno de los casos de ataque terrorista más sonados de la historia reciente norteamericana, cuando, en 2001, se enviaron aleatoriamente cartas con ántrax espolvoreado en su interior que provocaron la muerte de cinco personas y que se enfermaran un total de 22. El CDC apunta, además, que el virus variola (el virus que causa la viruela); una enfermedad llamada muermo, que afecta típicamente a los caballos y que ya se ha utilizado en el pasado como arma biológica durante la guerra; y melioidosis, una enfermedad infecciosa causada por gérmenes, también pueden ser utilizados.
Bill Gates anticipó la llegada del coronavirus
“Puede que exista un virus con el que las personas se sientan lo suficientemente bien mientras están infectadas para subirse a un avión o ir al supermercado y eso haría que se extienda por todo el mundo de manera muy rápida”, auguró Bill Gates hace cinco años en pleno brote del ébola. Ahora, reclama el refuerzo de la cooperación internacional y los sistemas de salud globales.
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