Ayudar económicamente a sus hijos, viajar y una posible dependencia: para esto ahorran los mayores

El ahorro de dinero para imprevistos, sostener económicamente a la familia o paliar una posible situación de dependencia, marca las cuentas de las personas mayores en España. Los tiempos de guerra y escasez en los que han vivido muchos de ellos les hace valorar más el precio del dinero. Y es que en muchas ocasiones, golpeados por la alta inflación o el coste de la vivienda, jubilados y pensionistas asumen la ayuda económica a los hijos o allegados. 

Pero además invierten su dinero en viajar, en rentabilizar su residencia y en los últimos años en eliminar la brecha digital. Una pasión por las redes sociales que ha convertido a muchos sénior en Youtubers o Instagramers. Creadores de contenido o consumidores de prensa digital, grandes viajeros que buscan invertir sus ahorros en cosas que les hagan sentir que su intensa vida laboral ha valido la pena. Todo esto ha convertido a los mayores españoles en un sector de población muy activo.

El IV Barómetro del Consumidor Sénior, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre arroja resultados concluyentes. El gasto preferido para los ahorros son los viajes. Buena muestra de ello se puede apreciar en la subida de viajeros del Programa de Turismo Social del Imserso. Y en segundo lugar, aparecen prioridades claras para los jubilados españoles como la vivienda, que intentan rentabilizar, el gasto en la cesta de la compra o la energía.

La alta inflación, el peor enemigo del ahorro sénior

Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics, ha atendido a NoticiasTrabajo para explicar las conclusiones a las que han llegado con este estudio. “Ha aumentado la capacidad de ahorro de los mayores de 55 años, que es de un 50% todos los meses”, asegura, “estas cifras mejoran el ahorro con respecto a años pasados”.

Estos dos últimos años, la capacidad de ahorro de los mayores de 55 a 70 años se ha visto atacada por la alta inflación. Fernández Palacios explica que “en el año 2020, con la crisis sanitaria se aumentó el ahorro en un 56%, en 2021 se quedó en el 48%, en 2022 un 43% porque ya se empezó a notar la subida inflacionaria que atacó especialmente a la cesta de la compra y en 2023 está en un 49%”. 

Este dinero lo suelen emplear para viajar aunque nunca descuidan tener algo guardado para solventar posibles imprevistos. Además “a muchos les preocupa el futuro, qué puede pasar en caso de que se vean en situaciones de gran dependencia. Y por eso quieren tener un fondo reservado”.

Más del 50% de los mayores ayuda económicamente a sus familias

La problemática del paro y de la falta de ingresos en las familias españolas afecta también a las personas mayores que están siendo el soporte básico de allegados. Más del 50% tiene que respaldar económicamente a sus familiares y se espera que esta tendencia siga creciendo. 

El 55,8% de los mayores tiene más de un ingreso en su hogar, y el 53% ha reconocido que usa sus ahorros para poder sacar adelante a su prole. Los que más apoyo ofrecen son los que cuentan entre 61 y 65 años (58%) seguido de los de 66 a 70 con un 57%. 

Esta es su primera prioridad de gasto, para ellos, que su familia cuente con todas las comodidades es fundamental, pero no dejan de lado su ocio personal. 

Menos brecha digital

Los mayores se han aficionado a las redes sociales. Los dispositivos electrónicos están a la orden del día. El estudio revela que 11,8 millones de mayores de 55 años emplean de manera habitual Youtube, 10,7 Facebook, 9,9 Gmail y 7,7 Instagram. “Invierten más tiempo en tecnología y aumenta la frecuencia de conexión”. 

Aunque la brecha digital está desapareciendo poco a poco “todavía falta mucho por hacer, hay que ayudarles y ser conscientes de que existen limitaciones funcionales”, ha señalado Fernández Palacios. 

Prefieren viajar y sacar rentabilidad a la vivienda

Jubilados y pensionistas disfrutan mucho cuando tienen la posibilidad de viajar. Por eso, los viajes del Imserso están al alza. Cada vez son más los que buscan conocer aquellos destinos que, por su vida laboral o circunstancias personales, no han podido. “Prefieren invertir sus ahorros en viajar y en ocio, les gusta mantenerse activos”.

También llevan las cuentas al milímetro en sus gastos de alimentación, energía y vivienda. Sobre este último aspecto “hay una consideración menos rígida del significado de la casa, del hogar, antes se pensaba en que el objetivo era que se quedase de herencia a los hijos y ahora hay un sentimiento más utilitario ya que el 30% de los sénior con vivienda en propiedad busca cómo rentabilizarla”.

“La ven como una reserva económica para atender a sus gastos en un futuro. Muchos de ellos piensan incluso en una posible situación de dependencia”, apunta el director del Centro de Investigación Ageignomics.