La próxima llegada en 2023 de las denominadas zonas de bajas emisiones (ZBE) y las correspondientes etiquetas medioambientales restringirán la libertad de circulación de determinados vehículos por zonas señaladas. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), estas ZBE para tratar de minimizar las contaminación están obligadas a señalarlas los municipios de más de 50.000 habitantes. De momento, son 149 provincias las que ya han procedido a establecer zonas de bajas emisiones.
Así, según la Ley de Cambio Climático, la etiqueta medioambiental, un cierto tipo de DNI del vehículo que determina básicamente cuánto contamina cada vehículo, determinará por qué zonas pueden pasar a partir del año que viene y en cuáles no, exponiéndose a multas de hasta 200 euros como infracción grave, según la nueva Ley de Tráfico.
Los más perjudicados, a parte del A (los que más contaminan) en cuanto a movilidad serán aquellos que porten el distintivo medioambiental de categoría ‘B’. Es decir, casi 22 millones de vehículos, según la DGT. ¿Y qué vehículos llevan la etiqueta B? La pegatina de color amarillo la portan aquellos con motores gasolina matriculados entre enero de 2001 y 2005 y diésel matriculados entre enero de 2006 y agosto de 2015. Estos, a diferencia de los distintivos de 0 emisiones, etiqueta eco y distintivo C, podrán acceder a las ZBE pero no aparcar dentro de ellas (es obligatorio hacerlo en un parking).
Etiquetas DGT: cómo saber dónde hay zonas de bajas emisiones
A pesar del desorden legal en la mayoría de provincias que ya han creado sus ZBE, en el que el proyecto de real decreto creado por el Ministerio para la Transición Ecológica continúa sin aprobarse. Las prohibiciones o restricciones de acceso “afectarán prioritariamente a los vehículos con más potencial contaminante, como son los vehículos A, y, progresivamente, a los vehículos B y C”, concreta el texto.
Sin embargo, parece que quedará a disposición de los ayuntamientos la mayoría de los asuntos, como la extensión de la zona y los requisitos de entrada. El borrador, por tanto, recoge pautas generales y no específicas, salvo giro imprevisto de timón legislativo. Puede ocurrir que acaben existiendo zonas más pequeñas y restringidas, o, al contrario, más amplias y menos restringidas.
Mientras la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) espera la aprobación, lo más recomendable para los conductores que se vean afectados por tanta incertidumbre es conocer a partir de dónde no se puede conducir en 2023 con tal de evitar multas. En otras palabras, identificar la frontera de las líneas rojas ¿Cómo? Las ZBE estarán delimitadas por la señal vertical mostrada en el tuit de la DGT mostrado más arriba, aunque se está popularizando una aplicación que avisará, como si de un radar se tratara, de qué existe una ZBE próxima.
‘Bip&Drive’, la aplicación para saber dónde están las zonas de bajas emisiones y evitar multas
‘Bip&Drive’ es una plataforma tecnológica que facilita los pagos de servicios de los vehículos en movilidad, con el mayor ejemplo del dispositivo Via-T de telepeaje. Su otro producto estrella es su aplicación de servicios, que ya se encuentra recopilando datos de las zonas activas y las próximas. De esta manera, irá conformando en un mapa interactivo los territorios a los que no se podrá entrar según la etiqueta que porte el vehículo en el que se está viajando con tan solo introducir la matrícula. Por lo tanto, se estará en disposición de evitar multas.
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