Los teléfonos móviles no se tendrán que apagar ni obligarán a activar el ‘modo avión’ cuando subamos a un avión. La Comisión Europea ha anunciado que a partir de 2023, sin especificar todavía la fecha concreta, será posible utilizar los smartphone con la misma normalidad que se haría al andar por la calle o montado en un coche o un autobús. Es decir, se podrá navegar por internet, consultar el correo electrónico, las redes sociales, ver contenido multimedia en streaming o realizar llamadas.
“El cielo ya no es un límite”, declaró, para anunciar la esperada noticia, Thierry Breton, Comisario europeo de Mercado Interior y Servicios. A través de una nota informativa, se ha encargado de explicar que esto será posible gracias a las denominadas picocélulas, un sistema de triangulación tejido mediante una red de satélites entre las aeronaves y la red móvil terrestre.
Esto permitirá que los aviones se abran a la conectividad total desplazándose a 900 kilómetros hora y a kilómetros de altura al considerar totalmente seguro para los pasajeros, después de muchos años de pruebas y designar ciertas frecuencias de telefonía 5G. Breton ha sido considerado el principal artífice de ello.
Máximo ejecutivo de Orange, France Telecom y Bouygues Telecom en el pasado, fue en 2014, cuando estaba al frente de Atos, cuando la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) permitió la conectividad total de dispositivos electrónicos en vuelos comerciales. Aunque las cabinas podían imponer sus propias restricciones.
Por qué no se puede usar el móvil en los aviones
La relación entre el avión y el smartphone, concebido como un dispositivo universalmente conectado, se ha ido estrechando en la última década debido al imparable avance de la digitalización y sus múltiples posibilidades. La razón aludida para no permitir el uso de las funciones de red de un teléfono móvil en un avión era básicamente de seguridad.
Los expertos argumentaban que la radiación de los dispositivos electrónicos interfería o tenía la potencial capacidad de hacerlo con el sistema del propio avión, pudiendo causar fallos que acabarían derivando en complicaciones o accidentes. De hecho, aún es frecuente ver que en situaciones de limitada visibilidad se solicita a los viajeros que apaguen por completo sus teléfonos para limitar al máximo las interferencias como medida de extrema precaución.
¿Tienen wifi los aviones?
No será la única novedad. Ya es un hecho el de que determinadas compañías aéreas ofrezcan en sus vuelos la conectividad a redes wifi internas una vez que se ha alcanzado la velocidad de crucero. Un servicio que suele ser de pago, a no ser que se tenga algún tipo de afiliación con la compañía o se trate de clases ejecutivas, y que va variando de precio según sus funcionalidades, como el ancho de banda y la velocidad.
Este negocio erigido como fuente de ingresos extra para las empresas de gestión de vuelos parece llegar a su fin con la llegada del 5G a los sistemas de vuelo de Boeing, Mitsubishi, Embraer o ATR. En España se está encargando de gestionarlo la SETID, Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales. Su siguiente paso, antes de concretar la fecha definitiva, será el de establecer lo que costarán esas tarifas aéreas de 5G, ya que el avión se irá conectando a diferentes redes de telefonía internacional.
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