Hace tan solo unos meses, miles de personas se jugaban su futuro en las oposiciones para maestro de Primaria en toda España. En ese momento se mezclan los nervios, meses de estudio a la espalda y una combinación de ilusión y miedo que solo conoce quien ha pasado por un examen así. Entre quienes vivieron ese proceso destaca Loreto, cuya historia no deja indiferente a nadie. La aspirante ha relatado en redes sociales cómo en 2022, aunque lo hizo todo perfecto, se quedó fuera.
Loreto lo tenía todo para arrasar en las oposiciones para el cuerpo de Educación Primaria en la Comunidad Valenciana. Sacó un 10 en el tema, un 10 en el supuesto práctico y un 10 en la programación, pero no fue suficiente para conseguir la ansiada plaza: “Te juro que me pasó y no, no es un chiste, aunque un poco de humor tengo que ponerle porque es que si no me pongo a llorar”, arranca la opositora.
El sistema premia la experiencia
En la Comunidad Valenciana, las plazas se asignan por tribunal y, según cuenta la opositora, “ese año daban tres plazas por tribunal”. Loreto rozó el podio a nivel general: “me quedé la cuarta o la quinta, ya ni me acuerdo”, cuenta. Y aunque había conseguido la mejor nota de su tribunal, la fase decisiva no fue el examen, sino la fase de méritos. Mientras sus rivales acumulaban años en la docencia y formación complementaria, ella, recién llegada, no pudo competir en ese terreno “y claro, pues me adelantaron”, lamenta.
El relato de Loreto pone el foco en el llamado ‘factor suerte’ de las oposiciones. “Aquí es donde digo algo muy importante que nadie te cuenta”, avisa. Si el tribunal está lleno de veteranos con dos décadas de experiencia, la nota perfecta puede no ser suficiente. “En cambio, si te toca un tribunal de gente joven que acaba de terminar la carrera, ahí los méritos no van a pesar tanto y puedes brillar más”, explica.
Lejos de rendirse, Loreto lanza un consejo a quienes empiezan, explicando que hay que planificar, sumar cursos y puntos desde el principio para no repetir su experiencia. “Si eres joven y estás opositando, empieza a hacer cursos, muévete poquito a poquito”, recomienda.
Aun sin plaza, Loreto reivindica que nadie le quitará esos tres dieces. Lo importante, insiste, es la certeza de estar preparada: “Lo puedo volver a hacer y la plaza llegará”.