Mercadona tiene la solución para acabar con las gafas empañadas por solo un euro

Buenas noticias para las personas que usan gafas porque Mercadona lo ha vuelto a hacer. La empresa valenciana acaba de lanzar en las estanterías de su sección de ‘Perfumería’ las toallitas antivaho secas para evitar el empañamiento de las lentes, sin necesidad de usar líquidos adicionales. 

Pero eso no es todo. Lo mejor es que son reutilizables, hasta los 20 usos y tienen un efecto duradero de 8 horas. Pero su precio es, sin lugar a dudas, lo más sorprendente: tan solo un euro. Ahora está más al alcance de todos librarse de las molestas gafas empañadas. 

Mercadona acaba con el vaho de las gafas cuando llevamos la mascarilla

Desde que el año pasado el Gobierno impusiera el uso obligatorio de mascarillas, las personas que suelen llevar gafas de ver o de sol se han visto gravemente perjudicadas. Algunas incluso hasta llegan a cambiar el uso de las lentes por las lentillas para acabar con este problema. Pero Mercadona ahora nos lo pone más fácil. 

Tan solo habrá que hacer una visita a la sección de ‘Perfumería’ de la cadena de supermercados de Juan Roig, una de las áreas más queridas por sus fieles compradores y compradoras.

Cómo utilizar las toallitas antivaho reutilizables de Mercadona 

• En primer lugar, habrá que limpiar y secar las lentes antes de usar el producto

• Una vez secas, será el momento de aplicar la toallita por toda la superficie realizando movimientos circulares

• Es importante comprobar el efecto antivaho

• Repetir este mismo proceso en caso de que la gafa se sigan empañando, cerrándolo mediante la etiqueta de cierre

• Una vez acabado su uso, plegar y guardar en el envase de plástico 

Por qué se empañan las gafas con las mascarillas

Es nuestra propia respiración la responsable de que se empañen las gafas, dificultando la visión. Pero no solo eso, también provoca una molestia constante, por lo que muchos van quitándose y poniéndose las lentes o lo que es peor, quitándose la mascarilla, para buscar la manera de evitar que la visión sea nula. No cabe duda de que se trata de una práctica peligrosa, puesto que esto supone entrar en contacto directo de las manos con la mascarilla. 

Sin embargo, aunque esta situación se fue solucionando a medida que las ópticas fueron incorporando estas gamuzas secas, no siempre ha sido una solución al alcance de todos los bolsillos, puesto que en algunos casos las toallitas antivaho reutilizables han llegado a costar más de diez euros.