Si eres un particular y en los últimos años has sufrido un revés económico, la Ley de segunda oportunidad, también conocida como "ley del perdón", puede servirte de ayuda para salir a flote. A continuación, te explicamos de una forma muy sencilla cómo beneficiarte de esta opción jurídica gratuita para liberarte de las deudas impagadas.
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Antes de nada, hay que recordar que este mecanismo legal para personas físicas, familias y profesionales autónomos nació en 2015 en medio de la grave situación financiera por la que atravesaba la economía española. Una crisis económica de la que aún no nos hemos recuperado y que, desgraciadamente, se ha visto incrementada por la pandemia del COVID-19.
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Pues bien, teniendo en cuenta estas circunstancias, en resumen el objetivo de la ley de segunda oportunidad es renegociar la deuda primero con el acreedor (clientes, banco, entidad financiera) y, en caso de no alcanzar acuerdo, pedir la cancelación de la deuda al juez.
¿Qué es la Ley de segunda oportunidad?
Es un trámite legal que ayuda a las personas familias y autónomos a renegociar o cancelar las deudas pendientes de forma parcial o total que no puedan afrontar.
¿Quién puede acogerse a la ley de la segunda oportunidad?
Puede solicitarla las empresas y familias que no puedan hacer frente a las deudas contraídas cancelarlas o fraccionarlas y que estas quedan a cero.
Este procedimiento legal, reconocido en la Ley 25/2015, de 28 de julio, se basa en dos principios que permiten a los particulares empezar de cero, sin cargas. El primero es que el deudor actúe de buena fe, es decir, es necesario haber intentado de forma previa buscar una solución de mutuo acuerdo con los acreedores.
En el caso de que simple y llanamente se haya perdido todo, lo normal es que no se llegue a este acuerdo extrajudicial. Por lo tanto, el siguiente paso implica la cesión de todas las propiedades o, lo que es lo mismo, la liquidación del patrimonio.
Requisitos de la ley de segunda oportunidad en 2021
Las empresas y familias aún están a tiempo de hacer frente a las deudas contraídas. Si estás atravesando por estas circunstancias, lo primero que te estarás preguntando es cuáles son los requisitos de la Ley de segunda oportunidad.
Estos son los principios para acceder a la Ley de segunda oportunidad:
- Probar que no se cuenta con patrimonio suficiente para hacer frente a las deudas contraídas.
- Que las deudas no superen los cinco millones de euros.
- Acreditar que las deudas se han contraído actuando de buena fe.
- No haber sido condenado por delitos económicos, patrimoniales, contra la administración pública o contra los trabajadores en los últimos diez años.
- Además, es necesario que el concurso no sea declarado culpable. Es decir, no sería posible probar la buena fe si se demuestra que el deudor contrajo parte o todas sus deudas a sabiendas de que no iba a poder pagarlas.
- Por último, es necesario no haberse acogido a esta ley en los últimos 10 años.
¿Cuánto tarda la ley de la segunda oportunidad?
Pues depende. Primero de todo, hay que tener en cuenta un factor que no dependerá de ti y es cuánto tiempo tarda el mediador concursal en aceptar el cargo, lo que puede tardar de 4 a 7 meses.
En el caso de quedar sometido a un plan de pagos, habrá un proceso posterior de vigilancia de su cumplimiento, que durará hasta 5 años.
Si el acuerdo es imposible, deberás acogerte al beneficio de exoneración. Este plazo se ampliará hasta 14 meses.
¿Cómo solicitar la ley de segunda oportunidad?
Para solicitarlo siguen estos pasos:
- Descárgate el formulario de solicitud extrajudicial de pagos que está publicado en el BOE y rellénalo.
- Seguidamente te aconsejamos presentar el documento a un abogado para que esté lo presente en el notario e inicie un proceso concursal. También, puedes hacer este trámite por tu cuenta.
- El notario fijará un mediador y se establecerá una reunión entra las partes convocadas.
- Las partes intentarán llegar a un acuerdo según las bases establecidas en el RLD 25/2015.
- Si no se llega un acuerdo, el proceso acabará en los tribunales donde un juez designara un administrador concursal, es por ello que te recomendamos tener un abogado designado.
- En la vista podrás solicitar la liberación de la deuda o deudas que tengas contraídas o establecer un plan de pagos fraccionados.
Si me perdonan la deuda, ¿seguiré siendo un moroso?
No temas, una vez terminado el proceso judicial y obtenido el perdón del impago, la deuda se extingue de forma definitiva transcurridos los primeros cinco años.
De igual forma, recuerda que de igual forma, durante el transcurso de esos cinco años, existe la posibilidad de que se retire el perdón si se descubre que el beneficiario ha actuado con mala fe al contraer sus deudas.
Referencias legales:
- Real Decreto Ley 25/2015, de 28 de julio por la que se establece el mecanismo de la ley segunda oportunidad reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social.
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