Oídos sordos a la alerta de la AEMET: empleados de Correos trabajando a 39 grados

El mes de junio ha comenzado con un tiempo muy irregular y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) no ha parado de emitir una alerta tras otra. Estos últimos días, 6 y 7 de junio, se han librado con temperaturas muy extremas en algunos puntos de la provincia, como es el caso de Andalucía, si bien el fin de semana se va a resolver con chubascos y tormentas en buena parte de la península, debido a la inestabilidad atmosférica que va a provocar el paso de una DANA. 

Respecto a las altas temperaturas, en la madrugada del jueves al viernes hay provincias que no han bajado de los 25 grados, como es el caso de Almería, Murcia y Cáceres. Justamente, en la provincia almeriense el sindicato CSIF se ha visto obligado a denunciar a la Inspección de Trabajo el “estrés térmico” que vivió el personal de Correos en el Centro de Tratamiento de Viator, después de que el jueves 6 de junio más de una treintena de profesionales, la mitad de ellos de la entidad postal y la otra mitad pertenecientes a la filial Correos Express, tuvieran que desarrollar su trabajo a 39 grados y sin aire acondicionado dentro de las instalaciones.

Esta situación supondría una infracción de la normativa, ya que el Real Decreto 486/1997, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, establece que en los locales de trabajo cerrados la temperatura “donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares” deberá ser de entre 17 y 27 ºC mientras que en aquellos “donde se realicen trabajos ligeros” deberá ser de entre 14 y 25 °C.

Según CSIF, esta situación de “bochornoso calor” también se vivió en el centro de trabajo de Adra y en la Unidad de Reparto 3 de La Cañada, “donde lidiaron con las altas temperaturas sin aire acondicionado y teniendo que recurrir al uso de aparatos portátiles de AC”.

Denuncia en la Inspección de Trabajo por la “peligrosidad” de “estrés térmico”

En el caso del Centro de Tratamiento, CSIF ha elevado la queja a la Inspección de Trabajo, debido a la “peligrosidad existente en la nave por estrés térmico” en estos últimos días en los que se ha vivido la “primera ola de calor” del verano. La responsable de Empresa Públicas Estatales de CSIF Almería, Carmen López, ha destacado que los trabajadores y trabajadoras están sometidos a unas condiciones climáticas insostenibles y que “esta situación puede derivar en mareos, golpes de calor y lipotimias, ya que se encuentran en permanente sudoración y teniendo que buscar alivio abandonado la zona de trabajo, acudiendo al grifo para refrescarse con agua o a saliendo fuera del recinto para aliviar el sofocante calor”.

Asimismo, López ha recordado que estos hechos ya se vivieron el pasado verano, motivo por el que han decidido acudir a la Inspección de Trabajo, “para que ataje de inmediato esta problemática y se pongan en marcha medidas correctivas tras la oportuna Evaluación de Riesgos por estrés térmico y se valore la necesidad de instalar varios equipos de refrigeración de refuerzo para facilitar la bajada de temperatura”.

Paralelamente, CSIF ha reclamado la activación del protocolo establecido en estos casos, dado el citado aviso por altas temperaturas de la AEMET, “mostrando especial preocupación por el personal de reparto que trabaja a pie de calle y está más expuesto a los efectos negativos del calor”. En concreto, han pedido a Correos que se respete “sin ninguna fisura” el protocolo de actuación en situación de climatologías adversas, puesto que “está en juego la salud de este colectivo”. 

Dicho protocolo, explica el sindicato, establece que las labores de reparto domiciliario no deben extenderse más allá de las 13.00 horas en turno de mañana y no iniciarse antes de las 17.00 horas por la tarde. Sobre esto último, cabe recordar que el Real Decreto 486/1997 también establece las condiciones ambientales en el trabajo al aire libre. Al respecto, expone que:

“En el supuesto en el que se emita por la Agencia Estatal de Meteorología o, en su caso, el órgano autonómico correspondiente en el caso de las comunidades autónomas que cuenten con dicho servicio, un aviso de fenómenos meteorológicos adversos de nivel naranja o rojo, y las medidas preventivas anteriores no garanticen la protección de las personas trabajadoras, resultará obligatoria la adaptación de las condiciones de trabajo, incluida la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista”.