La fórmula del éxito del mercado laboral en Francia: el paro baja a niveles de 1982

Francia atrae las miradas de sus vecinos europeos por su fortaleza en el mercado laboral. Pese a que el intenso revuelo por la reforma de las pensiones empaña los datos, estos constituyen un indudable reflejo del éxito de las políticas de empleo del Gobierno de Emmanuel Macron en los últimos años: nunca antes la cola del paro había sido tan corta en el país. Concretamente, desde 1982, si no se tienen en cuenta las anomalías estadísticas de la pandemia.

La tasa de paro en el último trimestre de 2022 y el primero de 2023 bajó hasta el 7,1%, según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos (Insee).  El número de desempleados, según la definición de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) apenas disminuyó durante el primer trimestre (-7.000), y alcanzó los 2,2 millones de personas. 

La estadística es ahora 1,1% inferior a su nivel precovid, del 8,2%, y 3,4 puntos porcentuales inferior a su máximo de 2015. Al igual que el desempleo juvenil, que cayó un 0,2%, pasando al 16,6%., y el desempleo de larga duración, que se situó en el 1,8% de la población activa, el nivel más bajo desde 2009.

La táctica Macron en el mercado laboral francés

Emmanuel Macron y su equipo de trabajo están logrando algo poco común, como que los políticos sean consecuentes con sus promesas. En 2017,  en su desembarco en el Elíseo, gran parte de las medidas y los objetivos se encaminaron a bajarla más allá del 7% cuando cogieron una tasa de paro del 9,5%.

Para ello, sorteó la impopularidad y el rechazo general al apostar por ambiciosas e impopulares reformas tildadas de pro empresariales y que buscaban la inversión empresarial extranjera para dinamizar el sector. Los resultados son elocuentes, comenzando por el aumento de casi dos puntos porcentuales de la tasa ajustada estacionalmente de la población en edad de trabajar. El empleo global también creció un 0,2% en el trimestre. 

Además, desde 2020 se han creado 1,2 millones de empleos adicionales, el 85% de ellos en el sector servicios. Un crecimiento del 5,8% durante ese periodo, que, si se compara con el crecimiento del 1,7% del PIB, muestra el crecimiento intensivo y sólido del empleo. 

Por otra parte, no solo destaca el aumento del número de personas con trabajo respecto a las que se encuentran en edad de trabajar, si no el aumento de jóvenes con trabajo, impulsado por las políticas de aprendizaje enfocadas al empleo llevadas a cabo en los últimos años.  La tasa de empleo para personas de entre 15 y 24 años ha pasado del 30,5% en el primer trimestre de 2021 al 35,3% dos años después.

El reto de Francia

Ahora, el reto que afronta pasa por medir su grado de enfriamiento. O lo que es lo mismo, si es capaz de sostener esta tendencia en el tiempo ante las curvas que impone el sinuoso camino económico a recorrer, con la inflación y la pérdida de poder adquisitivo como gran amenaza.