Stefano Marconi tiene 8 años, altas capacidades y un oído prodigioso con el que distingue cuál es la avería de un motor de coche sólo con escuchar el ruido que produce. Ha conocido a algunos de sus ídolos, todos estrellas de la Fórmula 1 y se prepara para trabajar como mecánico. En estos momentos, como publica Clarín, es el niño con el coeficiente intelectual (CI) más alto de Argentina para su edad y buena muestra de ello es el proyecto que está desarrollando para la construcción de un coche “súperdeportivo” para el que espera el respaldo de Volskwagen.
Sus padres cuentan que con 7 meses empezó a hablar y que poco más tarde aprendió las marcas de los coches que pasaban por su calle. Al igual que otros pequeños con altas capacidades, le costaba seguir el ritmo en el colegio y fue a la salida de un día de clase cuando adivinó (por el sonido) el modelo de dos coches que estaban a más de 100 metros de distancia.
En La Plata (Argentina) le han reconocido como Personalidad Destacada, un título que parece no llamarle mucho la atención ya que prefiere seguir estudiando para ser mecánico.
“Nací con el volante en la mano”
El niño aprendió todos los modelos de coche que había en el mercado gracias a su abuelo, un apasionado del automovilismo. Y en una entrevista al medio antes citado, el niño explica que “nací con un volante en la mano”. Pero no recuerda cuándo empezó esa obsesión. Puede ser que a los 3 años, señala su padre. “Paseábamos con una camioneta y Stefano señaló a una gran distancia y dijo: mira, allí hay un Talbot Lago T26 y un Oldsmobile”.
Los padres no se lo creyeron pero decidieron ir a comprobarlo. Y efectivamente, estaban ante las marcas que había nombrado. Y eso no era todo, ya que al momento empezó a detallarles los detalles del motor de cada coche.
“Yo trabajaba como carpintero y me llamaron para hacer un presupuesto, me llevé a mi hijo. Supo calcular mentalmente la edad de la mujer a partir de su fecha de nacimiento”, manifiesta el padre de Stefano. Entonces, la clienta que era psicóloga, le recomendó que le hiciera un test de inteligencia.
Coeficiente intelectual de 150, el más alto del país
Cuando le hicieron las pruebas, Stefano consiguió un CI de 150, el más alto para un niño argentino de 8 años. Sólo el 1% de los menores ha conseguido llegar a esta cifra. “Desde entonces no he dejado de aprender y ahora estoy leyendo ‘El Señor de los Anillos’ que es el número 1.150”.
Ha hecho dos cursos de mecánica en la Universidad Tecnológica Nacional y es copiloto en un circuito de carreras con su ídolo Rodrigo López. “Llevo una vida normal, ahgo deporte, voy al colegio y disfruto con las matemáticas y la plástica”.
“Siempre digo a los niños que tienen mi edad, que sigan sus sueños y me alegraré cuando se les cumplan”, ha dicho.