Pascual, albañil veterano con 50 años habla claro sobre trabajar en la construcción: “aquí cobro 1.300 euros, pero me dejo la espalda y los jóvenes no quieren entrar en la obra”

Explica que el problemas esta en que es un oficio que es duro y requiere dedicación y muy poco quieren empezar a trabajar por un bajo salario.

Pascual, albañil veterano con 50 años habla claro sobre trabajar en la construcción: “aquí cobro 1.300 euros, pero me dejo la espalda y los jóvenes no quieren entrar en la obra” |NoticiasTrabajo
Fecha de actualización:

Trabajar en la obra siempre ha sido duro, pero con la diferencia de que antes se cobraba bastante más dinero en la obra. Pero con la crisis inmobiliaria, los sueldos empezaron a bajar hasta tal punto, que hoy en día pocos jóvenes les interesa esta profesión, ya que es duro y se cobra poco. Así lo demuestra el último vídeo de Adrián G. Martín, que se ha desplazado hasta una obra para hablar con quienes levantan a diario las casas donde vivimos.

Pasas frío, pasas calor, te dejas la espalda… al final todos acabamos hechos polvo”, resume uno de los entrevistados. Jornadas de ocho horas que implican cargar entre 50 y 100 sacos de cemento de 25 kilos, picar, levantar paredes y trabajar en altura con el riesgo constante de sufrir un accidente. “Es un trabajo bastante peligroso si no sabes lo que haces y no tomas precauciones”, añaden.

“En Bolivia ganaba 400 euros, aquí 1.300… pero el desgaste es el mismo”

Los salarios son el gran punto de fricción. Aunque las cifras en España superan con mucho a las de otros países, los obreros coinciden en que no compensan el esfuerzo ni los riesgos. “En Bolivia ganaba unos 400 euros, aquí entre 1.300 y 1.400… pero me dejo la espalda igual”, reconoce Albino, uno de los protagonistas.

El rango de sueldos en la obra depende de la categoría profesional. Un peón puede cobrar entre 900 y 1.000 euros al mes, mientras que un peón especializado alcanza alrededor de 1.100 euros. Los oficiales de segunda se sitúan en torno a los 1.200 o 1.300 euros, los oficiales de primera perciben entre 1.400 y 1.600, y los encargados rondan los 1.600 o 1.700 euros mensuales.

Muy lejos quedan los tiempos de la época dorada previa a la crisis, cuando algunos albañiles podían ganar 3.000 o incluso 4.000 euros al mes trabajando en grandes obras y a base de largas jornadas. Hoy, con precios ajustados y materiales cada vez más caros, esa realidad parece imposible de repetir.

Un oficio sin relevo generacional

El otro gran problema es el futuro. “Muchos jóvenes españoles no quieren trabajar en esto. Prefieren empleos donde ganen lo mismo y no se destrocen la espalda”, lamenta Albino. La consecuencia es clara: la mayoría de la mano de obra en la construcción procede del extranjero.

Antes, recuerda, el aprendizaje se hacía casi gratis: empezabas de peón, observando y practicando. “Hoy nadie quiere aprender el oficio si no es cobrando como oficial. Y a los empresarios no les compensa formar a alguien que no rinde”.

Vivienda imposible y materiales disparados

Los albañiles también señalan el contraste entre sus sueldos y el coste actual de una vivienda. “Solo el solar cuesta 200.000 euros, y una obra como esta se va a entre 400.000 y 500.000. Con un sueldo normal es imposible”, apuntan.

El encarecimiento de materiales agrava la situación. “Antes una teja costaba 49 céntimos, ahora más de un euro. El hierro, el cemento, la madera… todo ha subido. Y cuando sube, ya no baja”.

A pesar de todo, muchos siguen sintiendo pasión por lo que hacen. “Me gusta ver el resultado final y pensar que lo que hago quedará ahí muchos años”, confiesan. Pero la advertencia es clara: si no se valora y no se facilita que los jóvenes aprendan, el sector de la construcción en España corre el riesgo de quedarse sin manos expertas.

Otras noticias interesantes

Lo más leído

Últimas noticias