La agricultura atraviesa una profunda crisis de relevo generacional que amenaza la sostenibilidad y la viabilidad del sector. Por ello, organizaciones agrarias, como ASAJA, alertan sobre la escasez de mano de obra y reclaman, entre otras medidas, la flexibilización de la normativa para poder contratar a inmigrantes en situación irregular para frenar esta situación durante las campañas.
Sin embargo, la situación resulta aún más crítica en regiones como Castilla-La Mancha, donde la tendencia al envejecimiento se agudiza, especialmente en provincias como Toledo. En estas zonas, la combinación de la despoblación rural y la escasez de incentivos ha propiciado el éxodo de los más jóvenes hacia otros sectores.
Cuánto gana el joven en la campaña de la aceituna
Pero, frente a esta realidad, surgen excepciones como la de Mario Selo, un joven de 22 años natural de Madridejos (Toledo), que ha decidido tomar las riendas de la explotación familiar, dedicada a cultivos típicos de la región como viñas, almendros, olivos y pistachos.
Según una entrevista realizada por ‘El Español’, el joven, tras finalizar un grado superior en Mecatrónica Industrial, optó por volver a la tierra y continuar con una tradición transmitida por su padre y su tío desde la infancia. “Estar en el campo es lo que más me ha apasionado siempre. Yo puedo estudiar lo que quiera, pero al final siempre acabas tirando a lo que te gusta”, reconoce al diario.
Durante la campaña de la aceituna, que arranca a finales de noviembre y dura hasta tres meses, Mario calcula que se pueden alcanzar los 70 euros diarios, es decir, unos 1.540 euros mensuales. Sin embargo, la inestabilidad de las cosechas y los vaivenes de precios pueden mermar la rentabilidad del trabajo. “Hay años de cosecha buena y precios altos, pero otros en los que no merece la pena. Para sobrevivir tienes que alternar tu explotación con labores para otros”, afirma.
“No encuentro españoles que quieran trabajar”
A la dificultad económica se suma la escasa disponibilidad de mano de obra. “No encuentro españoles que quieran trabajar”, admite Mario, quien ha intentado en varias ocasiones reunir a una cuadrilla de trabajadores menores de 25 años para cubrir las necesidades de la campaña. Algo que le llevó a grabar videotutoriales en los que explicaba los distintos procesos agrícolas a jóvenes sin experiencia.
Conocido en redes sociales como @agr.selo, el joven suma ya cerca de 10.000 seguidores entre Instagram y TikTok, donde comparte su día a día en el campo. Su estilo, marcado por la espontaneidad y el humor, ha contribuido a acercar el sector primario a nuevos públicos y, en algunos casos, a captar mano de obra.