Irte a vivir con tu pareja es un gran paso que puede fortalecer la relación. Pero, por el bien de esta, es importante hablar sobre la forma en la que os vais a organizar. Especialmente en el aspecto financiero, para evitar posibles conflictos o reproches. En este sentido, la asesora y divulgadora financiera, Eli Defferary, tiene bien claro que los ingresos de cada uno no deberían ir directamente y al completo a una cuenta común.
“En la vida tengas una cuenta bancaria con tu pareja. Y te lo digo después de muchos años presenciando muchas tragedias conyugales”, comienza rotunda en un vídeo compartido en sus redes sociales (@elidefferary). El sistema que ella recomienda, es exactamente el siguiente: “que cada uno reciba sus ingresos en su cuenta, nada de recibir los ingresos de ambos en una cuenta conjunta. De esta manera, créeme que vas a evitar reproches el día de mañana porque así cada uno va a poder gestionar lo que le sobre de sus ingresos para podérselo gastar en lo que buenamente quiera”.
Ahora, recomienda tener una segunda cuenta que esta sí que sería conjunta: “cada uno de vosotros va a ingresar al mes el importe que estiméis necesario para cubrir el alquiler o hipoteca o en este caso los gastos de la casa. Por ejemplo, 800 euros. Todos los meses cada uno va a ingresar esta cantidad de 800 euros a la cuenta conjunta para que en esa cuenta se vayan pagando estos gastos básicos”, explica.
“Créeme cuando te digo que son muchos años viendo problemas, viendo dramas”
Defferary reconoce que “hay mucha gente que no es para nada partidaria de este reparto, pero créeme cuando te digo que son muchos años viendo problemas, viendo dramas. y si los gastos personales se realizan desde una cuenta conjunta en la que ambos vais a poder ver en qué gasta el dinero vuestra pareja, eso a la larga os va a llevar a reproches y movidas”. Por ello, añade que “si lo puedes evitar, evítalo”.
“Si cobro más no entiendo por qué yo debería pagar más, aquí no estamos ni para mantener a nadie ni para que nos mantengan”
Eli Defferary, en respuesta a un usuario, realizó un segundo vídeo para seguir profundizando en este tema de finanzas de pareja. A su juicio, las dos parten deberían abonar todos los meses una cantidad fija, que debería ser la misma independientemente de si uno cobra más que el otro, lo que se conoce también como el sistema 50/50.
“Repartir el dinero con tu pareja, ¿es mejor una cantidad fija o un porcentaje? Yo prefiero una cantidad fija porque si cobro menos, pues tendré que espabilar y si cobro más no entiendo por qué yo debería pagar más”, una postura que para muchos puede ser controvertida, como reconoce la propia asesoria financiera.
“Algunos yo sé que verán esto como una falta de solidaridad, pero considero que hay mucha gente, tanto hombres como mujeres, que quieren ser unos mantenidos y aquí no estamos ni para mantener a nadie ni para que nos mantengan”, aclara al respecto. Ahora, sabe que hay excepciones: “te hablo en condiciones normales, no casos en los que pues tú hayas pactado con tu pareja, quedarte en casa cuidando los niños o lo que sea”.
“Si estás al lado de una persona que quiere vivir por encima de sus posibilidades o que tiene un tren de vida muy superior al que tú te puedes permitir, replanteate la relación”
Defferary dice que “sí, que las cosas sean de los dos es muy bonito”, pero que “una cosa es que estés con una persona que igual esté pasando una mala racha y otra es que tengas al lado una persona que se la esté tocando a dos manos, así, hablando en plata, y que esté disfrutando de tu trabajo al fin y al cabo”.
De hecho, asegura que cuando se está conociendo a una persona, una de las primeras cosas de las que se debería hablar es de dinero, porque “es algo que une a la pareja o la manda al fracaso”. Sobre esto, añade que “si estás al lado de una persona que quiere vivir por encima de sus posibilidades, o al lado de una persona que tiene un tren de vida muy superior al que tú te puedes permitir, replanteate la relación por tu propio bien”.
Una declaración que puede sonar dura pero que, por su propia experiencia, es una ayuda: “prefiero ser yo quien te dé un golpe de realidad a que tengas que aprender esta lección el día de mañana cuando ya estés en un punto crítico, cuando igual estés hasta arriba de deuda y tu vida sea un auténtico infierno porque tienes que trabajar muchísimas horas para intentar pagar las deudas que has adquirido por estar al lado de una persona, pues eso, que vivía un tren de vida al cual pues tú no podías acceder y te endeudaste por intentar vivir la misma vida que tu pareja o porque pues tu pareja vivía por encima de sus posibilidades”.
Un pronóstico que para muchos podría sonar catastrofista pero que, según esta asesora financiera, “de verdad, pasa muchísimo más de lo que os pensáis. Una locura”.