El Banco de España confirma las causas por las que las empresas españolas no pudieron combatir la inflación

¿Cómo afectó la inflación a las empresas en 2022? Un análisis del Banco de España muestra los datos disponibles tras analizar el impacto del aumento de los costes de producción a los precios de venta de las empresas no financieras en 2022. Aquí puede comprobarse claramente cómo las empresas incrementaron sus precios en el mismo año por sus mayores costes. Aunque no todos los sectores lo hicieron de la misma manera, como se verá más adelante.

El energético, el alimentario o el sanitario, por ejemplo, experimentaron considerables alzas de precios debido a los progresivos aumentos experimentados en las materias primas, los salarios o la demanda. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de precios industriales subió un 12,4% en noviembre de 2022 respecto al mismo mes del año anterior, el mayor aumento desde 1983, como confirma el Banco de España. 

¿Cuál es el motivo por el que el Banco de España justifica la subida de los precios?

Sin embargo, el sector energético fue el que más contribuyó a esta subida, con un incremento del 36,8%, seguido del sector de bienes intermedios, con un 17,4%. Por el contrario, otros sectores, como el turístico, el cultural o el educativo, tuvieron que reducir sus precios para atraer clientes en un contexto de incertidumbre y restricciones. 

"Esta traslación elevada podría deberse a que la fuerte recuperación de la demanda experimentada en 2022 en ambos sectores, tras el levantamiento de las restricciones a la movilidad introducidas para frenar el avance de la pandemia, habría presionado sobre los precios de venta", precisa el Banco de España (BdE), que indica como clave la retroalimentación de costes provocada por el sector energético y el sector del transporte y almacenamiento y en el de la hostelería

El índice de precios de consumo (IPC) registró una caída del 0,5% en noviembre de 2022 respecto al mismo mes del año anterior, la primera bajada desde mayo de 2020. El sector servicios fue el que más influyó en esta disminución, con una caída del 1,9%, destacando el descenso del 15,3% en los precios de los hoteles y otros alojamientos. Estas diferencias se reflejan en la evolución de los márgenes de beneficio de las empresas, que se han reducido en algunos casos y aumentado en otros. 

La estrategia de bajada de precios que propone el BdE

"Como el aumento de los precios produce una caída de la producción con el mismo empleo, ello se traduce en un descenso de la productividad del trabajo. Por otra parte, al no haber efectos sobre el empleo y el salario medio, la masa salarial no se ve afectada, pero la caída de la productividad genera, a corto plazo, un aumento del coste laboral unitario", resume el documento que recoge Europa Press, aludiendo a los nulos efectos sobre el empleo y los negativos sobre la productividad.

La inflación ha supuesto un desafío para las empresas en 2022, que han tenido que adaptar sus precios y sus estrategias a un entorno cambiante y competitivo. Debido a ello, algunas han tomado medidas con el objetivo principal de reducir costes, mejorar su competitividad y su rentabilidad, y contribuir a la recuperación económica del país. Entre otras:

• Optimizar los procesos productivos, buscando la eficiencia y la calidad, y aprovechando las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y la digitalización.
• Diversificar los proveedores, buscando alternativas más económicas o locales, y negociar mejores condiciones de compra y pago.
• Reducir el consumo energético, apostando por fuentes de energía renovables o más eficientes, e implementando medidas de ahorro y eficiencia energética.
• Innovar en los productos o servicios, ofreciendo valor añadido a los clientes, diferenciándose de la competencia y fidelizando a los consumidores.
• Formar y motivar al personal, invirtiendo en el desarrollo de las competencias y el talento de los trabajadores, y mejorando el clima laboral y la satisfacción de los empleados.