Cuáles son las diferencias entre una herencia y un legado

Existen distintas formas para realizar una transmisión de bienes. Aunque, en principio, en lo primero que se piensa es en la herencia, hay otras vías disponibles como es el legado. Son dos conceptos independientes que también conllevan implicaciones legales diferentes. Lo más importante es saber que la herencia implica la adquisición total de los bienes, derechos y obligaciones de la persona fallecida, pues estas últimas se mantienen tras su muerte.  

Por su parte, ¿qué es un legado? La transmisión de un bien específico que deja el testador a una o varias personas, que reciben el nombre de legatarios. Se puede legar tanto un bien inmueble, como mueble (como puede ser una joya), dinero o cualquier otra posesión, como explican desde el despacho de abogados Arriaga Asociados. 

Por este motivo, el legado solo se puede ordenar mediante un testamento, mientras que la herencia sí se produce forzosamente después del fallecimiento de una persona. Esto es, si no existe un testamento que identifique a los herederos, se aplicará la ley. Al respecto, un heredero puede aceptar o rechazar los bienes y obligaciones heredados, cuando el legado se adquiere sin más. 

¿Los legados se incluyen en la masa hereditaria?

El legado se puede ejecutar tanto a favor de los herederos forzosos (descendientes, ascendientes o cónyuge viudo), como de otras personas o instituciones. No obstante, siempre debe respetar los límites de las herencias legítimas. ¿Qué significa? Si el legado perjudicase a la herencia legítima, podría reducirse el mismo o incluso eliminarlo, pues siempre se debe cumplir con el mínimo estipulado para los herederos legítimos. En caso de que el legatario rechazase el legado, este se incluiría automáticamente en la masa hereditaria en su conjunto. 

Diferencias entre una herencia y un legado 

Si bien ya se han enumerado algunas diferencias, hay un punto clave que puede determinar si es mejor ser un heredero o legatario. Mientras que los herederos están obligados a responder a las deudas hereditarias, heredando tanto sus bienes como deberes, los legatarios no tienen que cumplir con esta obligación. Estas son otras diferencias a tener en cuenta para elegir entre una herencia y un legado: 

• Designación: los herederos pueden ser elegidos por voluntad del testador, voluntarios o legales, aunque hay que respetar los mínimos de los forzosos o legitimarios. Los legatarios, en cambio, solo se nombran a voluntad del testador. 
• Los herederos no necesitan autorización, mientras que los legatarios reciben el bien legado a través de estos o del albacea. 
• Una herencia se debe aceptar o rechazar. Por el contrario, el legado se adquiere sin ninguna aceptación. Sin embargo, no se puede renunciar a una parte del legado si es oneroso: si la adquisición del bien implica una condición (por ejemplo, recibir una finca a cambio de efectuar de jardinero durante seis meses), se debe cumplir para recibirlo. En caso de que se recibieran dos legados, solo se podrá aceptar uno y rechazar el otro si los dos son del mismo rango: onerosos gratuitos.
• La herencia se efectúa forzosamente tras la muerte de una persona. Si no hay testamento, se aplica la ley, mientras que el legado solo se realiza a voluntad del testador.

A pesar de esta diferencia, hay una obligación de gran relevancia que se debe cumplir en ambos casos, independientemente de la opción que se escoja para la transmisión de bienes: herederos y legatarios están obligados a pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones proporcionalmente según los bienes adquiridos, que varía dependiendo de la comunidad autónoma.