Los aranceles del 20% impuestos por Donald Trump a la Unión Europea suponen un duro golpe para algunos de los productos más exportados. El aceite de oliva está afectado de manera directa por los nuevos gravámenes de Estados Unidos (EEUU) por lo que las principales cooperativas y almazaras estudian la aplicación de cambios radicales en sus estrategias comerciales.
Aunque España sigue a la cabeza de las exportaciones de aceite de oliva no solo a Norteamérica sino a muchos países, Marruecos parece estar ganando terreno. El país vecino se beneficia de un arancel del 10%, menor que el español, y se abre un horizonte comercial mucho más beneficioso. Para empezar, los datos del Consejo Oleícola Internacional resaltan que Marruecos ha incrementado las exportaciones de aceite de oliva a Estados Unidos un 15% en 2024.
Su producción anual es de 200.000 toneladas, por lo que queda lejos de las 1.400.000 toneladas que se producen en España, aunque las ‘buenas noticias’ arancelarias que llegan desde la Casa Blanca le dan una clara ventaja en este nicho de mercado.
Muchas empresas españolas ya han dado la voz de alarma y ven cómo se acerca una posible caída en las ventas producidas por el encarecimiento del aceite de oliva nacional. A esto hay que sumarle, como apunta El Pueblo de Ceuta, las nuevas estrategias comerciales que están implementando en Marruecos para modernizar y expandir sus cultivos estratégicos, entre los que destaca el olivo.
Marruecos parte con ventaja al tener un 10% en los aranceles
Marruecos está sumando puntos en esta crisis comercial y económica que hace temblar los cimientos de la Unión Europea. No es una sorpresa que las relaciones entre Washington y Rabat atraviesan un buen momento, y que esto viene de antiguo.
La directora del África Center, Rama Yade, ha declarado en el Atlantic Council, como cita el diario AS, que Marruecos se ha convertido en un “socio fiable” para Estados Unidos no solo a nivel diplomático sino económico. Por eso, “está empezando a ser visto como una alternativa viable para las cadenas de suministro occidentales”.
Todo son ventajas para Marruecos, ya que al 10% de aranceles, habría que sumar que se encuentra muy bien situado geográficamente y de este modo se beneficia a las empresas que quieren localizar la producción en países que se encuentren a corta distancia, y que además, sufran menos carga fiscal.
Los marroquíes ya lo sabían, de modo que se han adelantado con grandes actuaciones para modernizar su campo y aumentar el rendimiento en el sector agro. Gracias a planes como el Maroc Vert o el Generation Green 2020-2030 (el mismo pero actualizado). La esperanza es que la producción de aceite de oliva suba en más de un 30% en 5 años.
El FMI considera que el PIB de Marruecos crecerá este año
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado las primeras previsiones sobre el crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) y estima que el de Marruecos crecerá un 3,9% este año. Buena parte de la culpa la tienen las exportaciones y el enorme atractivo que tiene este país para los inversores.
Varias asociaciones agrarias ya se han posicionado al respecto. Desde las Cooperativas Agro Alimentarias de España lanzan un aviso: “los aranceles dañan la competitividad de uno de los sectores más sólidos del país, y si Marruecos entra fuerte se puede ver una pérdida significativa de cuota de mercado”.