Día histórico para el Gobierno de coalición, PSOE - Unidas Podemos, y también para España. Pedro Sánchez, presidente del Ejecutivo, se ha adelantado a la línea trazada del tiempo para comparecer y anunciar las líneas maestras del Plan de Respuesta a la Guerra aprovechando el foro ‘Generación de oportunidades’, celebrado en El Beatriz Auditórium.
El inicio de la segunda semana de la huelga de los transportistas y la histórica inflación, junto a la ansiedad y presión social general, han obligado a Sánchez a desvelar un día antes el paquete de once medidas, que se ejecutarán a la mayor brevedad posible y que estarán vertebradas por 16.000 millones de euros, tras procederse a su aprobación hoy en el Consejo de Ministros. Dentro de ellas, además, se añaden ayudas por valor de 362 millones para el sector de la agricultura y ganadería, y de 68 millones para la pesca y acuicultura.
Un plan “serio, ambicioso y complejo” de tres meses de duración
El objetivo es "repartir de forma justa los efectos de la guerra, amortiguar el impacto de la crisis y preservar al máximo la senda de crecimiento y creación de empleo". Específicamente, tendrá un coste de unos 6.000 millones de euros, además de contar con 10.000 millones de créditos ICO y se ha estimado, siempre en base a lo que ocurra en la guerra de Ucrania, que duren hasta el próximo 30 de junio.
El sector de la energía, el transporte, la ciberseguridad, el apoyo al tejido empresarial y las medidas para familias, trabajadores y personas desplazadas serán las cinco grandes líneas de acción de lo que ha catalogado como un plan “serio, ambicioso y complejo” y en el que se enmarcan acciones como la limitación del despido objetivo, la ampliación del bono social eléctrico, el tope de los alquileres al 2% o el aumento del ingreso mínimo vital un 15%. Pero, sin duda, brilla con luz propia la esperada ayuda a la gasolina y por la que se cumple ya la segunda semana de la huelga de transportistas.
Cómo aprovecharse de la rebaja de 20 céntimos en el precio del combustible
Se bonificará con un mínimo de 20 céntimos la compra de cada litro de combustible, tanto a particulares como a profesionales. De ellos, 15 serán asumidos por el Estado y los otros 5, por las compañías petrolíferas. Es una de las medidas con las que se trata de llegar a un acuerdo con los transportistas en huelga y que se adjunta al nuevo fondo de 450 millones de euros para ayudas directas a las empresas de transportes de mercancías y viajeros, la disminución de tres a un mes el plazo de devolución del impuesto de hidrocarburos o el proyecto de una base legal para que no se pueda trabajar a pérdidas.
Podrá aprovecharse de esos 20 céntimos de descuento toda la población, además, de forma automática, ya que será aplicado instantáneamente en los precios reflejados en los carteles de gasolineras y estaciones de servicio. Algunas como Repsol, Cepsa o BP ya practicaban descuentos propios de 10 a 14 céntimos el litro, generalmente aplicados en nuevos repostajes o productos de esas empresas.
Rebaja del Gobierno al precio de la gasolina: se calculan 10 euros de ahorro medio
Si con los 1,81 euros el litro que marca el precio de la gasolina y los 1,79 del diésel ya costaba llenar un depósito de tamaño medio (50 litros), hoy costaría cerca de los 90 euros. Con la rebaja de 20 céntimos del Gobierno, se reduce en prácticamente 10. Es decir, se ahorran 10 euros por repostaje. Una bajada, por tanto, lineal y sin discriminación de renta y que alivia a los transportistas, a la población en general y también al Gobierno, que no disminuye los impuestos, una de sus grandes fuentes de ingresos en pleno contexto de recuperación post pandémica.
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