Conocer de antemano cuándo se concentran las principales campañas de descuentos de 2026 puede marcar la diferencia entre ahorrar o gastar de más. Las rebajas de invierno y verano, junto al Black Friday y el Cyber Monday, siguen siendo los hitos centrales del calendario comercial en España, pese a la liberalización de las fechas aprobada en 2012, que permite a cada comercio decidir cuándo aplicar descuentos.
Aun así, las dinámicas del mercado y los hábitos de consumo provocan que la mayoría de los establecimientos coincidan en periodos muy similares, lo que permite a los consumidores planificar sus compras con meses de antelación, fijar prioridades y distribuir el gasto a lo largo del año.
Rebajas de invierno: entre enero y marzo
El primer gran periodo de descuentos del año llega justo después de la Navidad. Las rebajas de invierno de 2026 arrancarán mayoritariamente en enero y se prolongarán, en algunos casos, hasta marzo. Tradicionalmente, comienzan el primer día laborable tras la festividad de Reyes, aunque existen diferencias territoriales.
En comunidades como Madrid, muchos comercios adelantan el inicio al 1 de enero, mientras que en otras autonomías la fecha más habitual será el 7 de enero, con algunos adelantos en tiendas online. Esta dispersión responde al marco legal vigente, que dejó atrás las fechas oficiales y apostó por la libertad comercial.
Este periodo coincide, además, con la llamada cuesta de enero, lo que obliga a extremar la prudencia. Elaborar un presupuesto realista, definir con antelación qué productos se necesitan y evitar compras impulsivas resulta clave para que los descuentos no se conviertan en un problema financiero.
Rebajas de verano: desde julio hasta agosto o septiembre
El segundo gran bloque de descuentos del año llegará con el calor. Las rebajas de verano de 2026 comenzarán el 1 de julio en la mayoría de los comercios, aunque algunos establecimientos podrían adelantarse a finales de junio. Su duración habitual se extiende hasta finales de agosto o comienzos de septiembre, con restos de stock rebajado incluso más allá de esas fechas.
La planificación aquí vuelve a ser determinante. Revisar el armario con meses de antelación permite detectar carencias reales y evita compras innecesarias. Los artículos más urgentes pueden adquirirse en las primeras semanas, mientras que otros pueden esperar a las segundas o terceras rebajas, cuando los precios suelen caer aún más, aunque con menor disponibilidad.
Los expertos en consumo advierten también del llamado efecto Diderot, por el que una prenda nueva impulsa a renovar todo el vestuario. Tener en cuenta lo que ya se tiene es una de las estrategias más eficaces para que las rebajas cumplan su función de ahorro.
Black Friday y Cyber Monday: finales de noviembre
El calendario comercial de 2026 ya tiene marcada esta fecha clave. El Black Friday se celebrará el viernes 27 de noviembre, seguido del Cyber Monday el lunes 30. Aunque oficialmente son solo dos días, la mayoría de las cadenas prolongan las promociones durante toda la semana e incluso más allá.
Este periodo se ha consolidado como una anticipo de las compras navideñas, especialmente en tecnología y regalos. Para aprovecharlo sin caer en trampas, es fundamental seguir la evolución de los precios con meses de antelación, comparar entre distintos comercios y desconfiar de descuentos inflados.
La normativa europea y española obliga a que las rebajas se apliquen sobre el precio más bajo de los 30 días anteriores, una referencia clave para detectar falsas ofertas en un momento de alta presión comercial.
Descuentos fuera de temporada y ventas privadas
La liberalización del sector ha multiplicado también los descuentos de media temporada, liquidaciones y ventas privadas, que permiten a las marcas realizar rebajas fuera de los periodos tradicionales. Estar atento a newsletters, redes sociales o programas de fidelización de las tiendas puede facilitar el acceso anticipado a ofertas puntuales.
Repartir las compras a lo largo del año ayuda a ahorrar y evita grandes gastos puntuales. Con muchos precios aún al alza, planificar sigue siendo clave para cuidar la economía familiar.