¿Estás intentando ahorrar y no lo consigues? ¿La escalada de precios en productos y servicios básicos como la luz, los combustibles o la cesta de la compra está adelgazando tu hucha? Existen métodos específicos diseñados para ello, a pesar del contexto económico en el que se encuentra sumergido la economía europea y nacional. ¡Se pueden ahorrar hasta 24.000 euros en cinco años! Solo hay que seguir los pasos que se requieren.
Únicamente se requiere disciplina e inteligencia financiera. ¿Qué es la inteligencia financiera que está tan de moda? Es el resultado de la suma de dos conceptos vitales a la hora de mantener unas finanzas económicas saludables: ahorro más inversión. Con esta fórmula podremos maximizar nuestra cantidad de dinero con un menor esfuerzo económico y en menos tiempo.
Además, la cuantía del salario que se recibe, a pesar de su importancia, no será un factor determinante. La clave, como se ha dicho, reside además en la disciplina y la inteligencia financiera, basada en la planificación. El estilo de vida que se lleve, por tanto, será también un aspecto a considerar para cuantificar los ahorros mensuales.
Este es el primer paso para ahorrar hasta 24.000 euros con este método
Aunque suene extraño, es el inicio del camino. Consiste básicamente en apartar una parte del dinero, tras restarlo de los gastos básicos y de ocio que se considere, en otra cuenta u depósito específicamente abierta para el ahorro. Este modus operandi permitirá que la partida destinada a ahorrar no sea la última en la cola y tenga opción preferencial. Es decir, siempre se destinará una parte para ello.
El ahorro sistemático que se debe seguir para ahorrar hasta 24.000 euros en cinco años
Es lo que denominaremos al paso anterior. De esta manera, se dispondrá de un fondo, ya sea para emergencias, ya sea para ahorrar propiamente para el futuro. Aunque, por ejemplo, si el objetivo es ahorrar una cantidad cercana a los 24.000 euros, poniendo que se ahorran 300 euros mensuales, se tardarían casi siete años.
El atajo, entonces, se llama inversión. Si de esos 300 euros ficticios que se ahorran, 250 van a parar a un producto de inversión, el dinero trabajará solo, generando intereses, y los ahorros se multiplicaría exponencialmente. Todo ello sin dejar de tener un apartado disponible para echar mano de él cuando se quiera.
De esta manera, según las cuentas sobre el papel, se podría recortar el plazo para llegar a esa cifra en prácticamente dos años. Para ello, habrá que elegir un producto de inversión en torno al 3,88%. Un perfil conservador y de riesgo medio-bajo, según apunta la plataforma financiera ‘Finect’. Si en lugar de ello se decide hacer una apuesta más arriesgada y agresiva, los intereses aumentarían, generando más dinero. Los productos más recomendados son los fondos de inversión o los seguros de vida.
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