El mercado laboral español no se entiende sin la presencia de trabajadores autónomos, que se han convertido en esenciales para impulsar el empleo en España, según los últimos datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) donde se refleja que el trabajo autónomo creció en 23.600 nuevas altas en el RETA. Para UATAE (Unión de Trabajadores Autónomos y Emprendedores), uno de los problemas que encuentran los trabajadores por cuenta propia es el pago del alquiler del local en el que tienen sus negocios.
Y es que, de los ingresos que reciben por su trabajo, un 43% de los autónomos destina entre el 25% y el 50% a pagar la renta de sus oficinas. Esta cifra, en un contexto en el que el precio de la vivienda no deja de subir, puede suponer un problema para llegar a fin de mes. Los autónomos, como ya denunció UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) están asfixiados debido a las cargas fiscales, a un cese de actividad deficiente que no cumple con su misión y a la falta de ayudas económicas que les respalden como un subsidio para mayores de 52 años.
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Pero volviendo al alquiler de los locales para los negocios de los autónomos, UATAE ha calificado la situación como “alarmante” porque señala que no es justo que “miles de autónomos se vean obligados a mantener su actividad bajo una presión económica constante” en la que no queda margen par “ahorrar, invertir o crecer”.
María José Landaburu, secretaria general de UATAE, ha sido clara: “en la mayor parte de los casos estos pagos no son opcionales y quien no pueda asumirlos, tendrá que cerrar”.
La competencia desleal, culpable de la destrucción de empleo autónomo
UATAE are el debate también sobre la competencia “desleal” que están generando los fondos de inversión y las grandes cadenas comerciales que ha disparado el precio de los locales. Y esto, como consecuencia lleva a la “destrucción de pequeños comercios tradicionales” así como el vaciado de “identidad de barrios y ciudades”.
La organización apela a la regulación del precio del alquiler comercial en las zonas tensionadas así como a ampliar las ayudas directas al alquiler para los autónomos con locales propios y a que se revisen los arrendamientos comerciales.
“No se puede sostener una actividad económica si entre una cuarta parte y la mitad de tus ingresos se van directamente al alquiler. Es urgente reconocer que el mercado del alquiler comercial necesita regulación. No permitamos que la especulación inmobiliaria hunda al trabajador autónomo”, ha concluido.