Así se jubiló anticipadamente esta joven con 27 años y con 13.000 euros de ingresos

¿Es posible jubilarse con 27 años y que no te falte de nada? Lo que parecería utópico en un buen puñado de países esta chica lo consiguió. Con solo 27 años, la norteamericana Rachel Richards, convertida ahora en envidia general y modelo a seguir como figura de culto por su método para dar por finalizada su vida laboral, prácticamente en su comienzo, y vivir holgadamente y sin ataduras con ingresos mensuales aproximados de 13.000 euros. ¿Cómo es posible esto?.

Para ello, asesores y analistas financieros coinciden en la revista Grow en que el ahorro es clave. Pero incluso ellos mismos quedaron sorprendidos de que una persona tan joven pudiera compaginar el estricto balance de sus finanzas personales con los apuntes de Historia o Matemáticas. “Antes de ingresar a la universidad, ya estaba bastante asustada por la idea de la deuda por préstamos estudiantiles”, revela.

“Para entonces yo era una friki total de las finanzas. Leí todo lo que pude sobre la administración del dinero en la escuela media y secundaria”, prosigue Richards, que de contar cada dólar pasó a ser analista financiera, acertar en sus inversiones para acabar viviendo de las rentas, y disfrutar ahora junto a su marido de una vida de ensueño para cualquiera, independiente financieramente.

La hucha de la jubilación de Rachel Richards 

Richards, en su primer paso hacia el éxito, no paró de llenar su hucha de jubilación desde muy pronto. Ya en su época universitaria en el Centre College de Danville (Kentucky) se metió de lleno en el análisis financiero personal y la gestión inteligente del dinero. Así que, mediante becas y un trabajo a tiempo parcial vendiendo cuchillos de la marca Cutco, consiguió graduarse en 2013 libre de cargas para empezar a trabajar de inmediato como asesora financiera.

“Me encantan las finanzas, me apasiona ayudar a las personas y tengo una sólida experiencia en ventas. Era perfecto para mí”. De esta manera, compaginando pasión y profesión, consiguió ahorrar más de la mitad de su sueldo, que primero fue de 36.000 dólares (casi 30.000 euros) como analista financiera, y posteriormente de 42.000 (casi 36.000 euros). “Mis gastos fueron de aproximadamente 1.500 dólares al mes”. Unos 1.200 euros, según Richards.

Una máquina de generar ingresos 

Ese dinero ahorrado, junto al de su marido, miembro de las Fuerzas Armadas y graduado también sin deudas, le permitieron abandonar su trabajo a los 27 años para centrarse en su retiro dorado anticipado. “Me di cuenta de que quería salir de esto”, afirma Richards sobre la frialdad de trabajar como analista financiera. Antes, pudieron pagar la entrada de un dúplex en Louisvillle con valor aproximado de 85.000 euros.

La primera propiedad de muchas. Richards, aún como analista financiera, y su marido decidieron generar sus propias rentas pasivas para poder vivir holgadamente sin necesidad de ingresos activos (trabajados). Y vaya que sí lo hicieron. Aprovechando los incentivos extra que le generaban las comisiones pertinentes de venderse a sí mismo bienes inmuebles y las ventajas de poder localizar oportunidades de mercado de ello, armaron rápidamente en menos de seis meses una flota de seis viviendas para alquilar en 2017. El resultado es que ahora mismo invierten de cinco a diez horas semanales en la gestión de sus alojamientos, que les reportan ahora casi 7.000 euros mensuales a cada uno.

Influencer financiera 

Pero los alquileres no son los únicos ingresos pasivos de Richards. También ha conseguido monetizar con creces un soñador proyecto personal que pasó a convertirse en modelo. La ya jubilada de 27 años obtiene casi 3.400 euros de la doble edición, un éxito, de Money Honey (Dinero Dulce) y que se puede comprar en Amazon por 13,77 euros. Mismo nombre que posee su blog, en el que ofrece cursos online de asesoría financiera y que le reportan prácticamente idénticos ingresos adicionales para alcanzar la cifra de 13.000 euros de ingresos anuales. Un modelo de gestión brillante que ahora le permite trabajar cuándo, dónde y cómo quiera.