Así es la vuelta al cole para una víctima de bullying: cómo ayudarles

Para las víctimas de bullying, que empiece el colegio es sinónimo de ansiedad y terror. Una situación que viven cerca del 8% de los estudiantes de entre 12 y 18 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las cicatrices emocionales y sociales que les ha generado el acoso escolar hacen que el regreso de las vacaciones les suponga una auténtica pesadilla. El apoyo y la prevención serán fundamentales para la vuelta al cole de una víctima de bullying.

El acoso escolar no es una cosa de la víctima y del agresor únicamente. Siempre van acompañados de espectadores que son testigos y que muchas veces no hacen nada y le quitan importancia. La mejor manera de actuar es la prevención. El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes ofrece un servicio de atención telefónica para casos de maltrato y acoso escolar. Puedes llamar para denunciar estas situaciones y pedir ayuda.

Cómo ayudar a una víctima de bullying en la vuelta al cole

El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes destaca que es muy importante apoyar a las víctimas de bullying. También es clave actuar en los centros educativos y en las clases para ayudar y prevenir. Para ello deben hacer planes de convivencia, que deben estar recogidos en el Proyecto Educativo del Centro, como obliga la Ley Orgánica 2/2006, del 3 de mayo. El papel de los padres también es vital.

Consejos para padres de un niño que es acosado en clase

La Guía para padres y madres sobre Acoso Escolar de CEAPA afirma que los padres deben conocer los programas para prevenir el acoso escolar de los colegios o institutos de sus hijos, y cuáles son las políticas de actuación. Y hay que involucrarse, tanto si es la víctima como si es el acosador.

Esto es lo que pueden hacer los padres si su hijo sufre bullying:

• Enseñarles a hacer frente a los signos de intimidación o acoso cuando esté empezando.
• Explicarles la importancia de informar de situaciones de violencia o de intimidación.
• Decirle a quién pueden acudir si tienen un problema.

En el hogar, estas es lo que pueden hacer:

• Escuchar a sus hijos atentamente. Muchas veces no lo cuentan y hay que fijarse en las señales.
• Decidir cómo pueden intervenir. Es importante explicar que los términos “chivato”, “soplón” y “delatar” son palabras que usan los agresores. Estas etiquetas hacen que la víctima no hable. Hay que ser valiente para informar.
• Trabaja juntamente con la escuela.
• Infórmate sobre programas, procedimientos y planes que tenga el centro.

Cómo prevenir el acoso escolar

Las agresiones más comunes que un agresor hace a una víctima en los centros educativos son bofetadas, golpes, pellizcos, patadas, empujones, extorsión, insultos, burlas, decir defectos físicos, difundir rumores, o hacer comentarios racistas y menospreciar en público. Con frecuencia, también los excluyen de los grupos y los manipulan para que hagan cosas que no quieren.

En la guía de CEAPA se afirma que estudios psicológicos han demostrado que el perfil de los acosadores suele encajar con niñas y niños que viven en un entorno familiar permisivo. Por eso, la mejor prevención siempre va a ser la educación. Estas son sus recomendaciones para evitar el bullying:

• Enseñarles que el derecho propio debe convivir con el de los demás.
• Incentivar la empatía y la búsqueda de soluciones conjuntas, no solo la individual.
• Controlar el uso que hacen de la televisión y los programas que ven.
• Supervisar los videojuegos con los que se divierten. Muchos de ellos incitan a la violencia y la normalizan.
• Hablar con él para saber por qué lo hace, si es nuestro hijo el que acosa.
• Incentivar comportamientos solidarios y de compañerismo.
• Apoyar a los profesionales del colegio o del instituto, y a la víctima y su familia.

Impacto del acoso escolar en la vuelta al cole para una víctima de bullying

El bullying es un tipo de violencia escolar que se repite prácticamente a diario, en la que hay un desequilibrio de poder entre la víctima y el agresor, que busca intimidarla y hostigarla. Con la llegada de las vacaciones esto se frena porque ya no se encuentran en clase, aunque también existe el ciberacoso. Sin embargo, cuando un joven que es víctima de bullying piensa en regresar a clase, lo liga directamente a volver a vivir situaciones que le llevan al límite.

La Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid afirma en un estudio que casi dos estudiantes por clase han reconocido sufrir bullying, calculando sobre una media de una clase de 28 alumnos. Estos días en los que la vuelta al cole ya es inminente, les ataca la ansiedad y el temor. Las investigaciones sobre el bullying muestran que las víctimas tienen señales que deben preocupar a los padres. A menudo, sienten vergüenza de hablar sobre lo que están viviendo.

Estas son las señales de alerta de que una persona está sufriendo acoso escolar:

• Baja autoestima.
• Altos niveles de ansiedad y de estrés.
• Baja satisfacción con su día a día.
• Tristeza.
• Síntomas de depresión.
• Fingen dolor de barriga, vómitos o dolor de cabeza para no ir a clase.
• Autodesprecio.
• Problemas de conducta.
• Cambian el camino para ir a clase.
• Presencia de lesiones físicas.
• Pérdida o rotura de pertenencias.
• Insomnio.
• Llanto frecuente.
• Cambios de humor bruscos.
• No salir con amigos.
• Cambios repentinos en la forma de hablar.
• Bajo rendimiento escolar.

Además, muestran que estos sentimientos no terminan con la etapa escolar. A menudo, pueden durar años debido al estrés postraumático.

Recuerda que si quieres denunciar un caso de maltrato y acoso escolar, puedes llamar al teléfono 900 018 018, o usar el chat de la Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo). Son totalmente confidenciales.