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Una microbióloga deja claro con qué frecuencia deberías lavar tu ropa de cama: “millones de bacterias y hongos se transfieren a…”

Una mala limpieza puede provocar alergias, afectar a la respiración y contribuir a una mala calidad del aire en la habitación.

Una mujer poniendo la lavadora
Una microbióloga deja claro con qué frecuencia deberías lavar tu ropa de cama: “millones de bacterias y hongos se transfieren a…” |Envato
Esperanza Murcia
Fecha de actualización:
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La mayoría de personas pasamos sobre un tercio de nuestra vida en la cama. Dormir, además, es vital para el funcionamiento del cerebro y la salud en general. Así, no solo importa el número de horas que dormimos, sino la calidad de las mismas. Y, ahí, el entorno tiene mucho que decir. Una cama limpia y acogedora con sábanas suaves no solo sienta bien, sino que favorece un mejor descanso.

En este sentido, hay una pregunta recurrente que es con qué frecuencia deberíamos lavar la ropa de cama. Y una profesora de microbiología clínica, Primrose Freestone, ha dado la respuesta para el medio ‘Independent’. Antes de nada, explica que cada noche, mientras dormimos, desprendemos células cutáneas y grasa de nuestras glándulas sebáceas, aunque nos hayamos duchado antes de acostarnos.

Además, asegura que “nuestra piel alberga millones de bacterias y hongos, muchos de los cuales se transfieren a las sábanas, almohadas y edredones al movernos durante la noche”. A esto se suma que, durante el día, el pelo y el cuerpo acumulan contaminantes, polvo, polen y alérgenos, que también pueden pasar a la ropa de cama. Todo esto puede provocar alergias, afectar a la respiración y contribuir a una mala calidad del aire en el dormitorio. Por ello, es muy importante mantener la cama limpia. 

La frecuencia con la que hay que lavar la ropa de cama

La doctora Freestone ha explicado la frecuencia con la que debemos lavar cada componente de la cama, quedando de la siguiente manera: 

Sábanas y fundas de almohada

Semanalmente o cada tres o cuatro días si hemos estado enfermos, sudamos mucho o compartimos la cama con mascotas. Aconseja lavarla a 60 °C o más con detergente para eliminar las bacterias y los ácaros del polvo. Para una mayor desinfección, aconseja secarlas en la secadora o plancharlas y, para eliminar los ácaros del interior de las almohadas, congelarlas durante al menos 8 horas.

Colchones

Se deben aspirar al menos una vez a la semana y airear el colchón cada pocos días. El motivo es que “el sudor aumenta los niveles de humedad, creando un caldo de cultivo para los ácaros”. Aconseja usar un protector de colchón de plástico o antialérgico y sustituir el colchón cada siete años para mantener la higiene y el soporte.

Interior de las almohadas

Cada cuatro o seis meses, ya que el interior puede albergar bacterias y moho. Hay que lavarlos a fondo y secarlos completamente para evitar la aparición de hongos.

Mantas y fundas nórdicas

Cada dos semanas, o más a menudo si las mascotas duermen sobre ellas. También se deben lavar a 60 ºC o a la temperatura máxima que permita la etiqueta.

Edredones

Cada tres o cuatro meses, dependiendo del uso y de si comparte la cama con mascotas o niños. Sobre estos, explica que “incluso con una funda, los aceites corporales y los ácaros acaban filtrándose en el relleno”. 

Para finalizar, ha explicado que “puede que tu cama parezca limpia, pero está repleta de microbios, alérgenos, ácaros e irritantes que se acumulan rápidamente”, por lo que “lavar la ropa de cama no es solo una cuestión de frescura, sino de salud”.