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Una jubilada de 71 años vende su casa porque no puede sobrevivir sólo con la pensión: “trabajé durante 45 años y ahora tengo que echar cuentas para comprar unas gafas nuevas”

La mujer se ha mudado a casa de su hija porque con el dinero que estaba cobrando no podía cubrir los gastos de mantenimiento del coche o las compras del supermercado.

Una mujer mayor llorando con unas manos consolándola
Una jubilada de 71 años vende su casa porque no puede sobrevivir sólo con la pensión: “trabajé durante 45 años y ahora tengo que echar cuentas para comprar unas gafas nuevas” |Envato
Berta F. Quintanilla
Fecha de actualización:
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Una jubilada de 71 años ha vendido su casa en la costa de Capricornio, en Australia, para irse a vivir con su hija a otra ciudad debido a los problemas económicos por los que estaba pasando. El coste de la vida en Australia, al igual que en España, no deja de subir y esta mujer estaba cobrando una pensión de jubilación pero, como reconoce en una entrevista concedida al medio Abcno es suficiente para salir adelante. “No puedo pagar ni siquiera unas gafas nuevas y me cuesta llegar a fin de mes”.

Además, reconoce que tiene un coche antiguo y que el mantenimiento es caro. “Hay que pagar la gasolina y hace poco me dijeron que tocaba cambiarle los neumáticos. Es un mantenimiento que no puedo pagar y ya me cansé de estar comparando precios entre todas las estaciones de servicio para localizar la más barata”. A esto se sumaron las facturas impagadas “yo vivía al día pero cuando sabía que llegaba algún recibo pensaba… Dios mío, ¿cómo voy a pagar ahora esto?”

La solución estaba clara, tenía que vender la casa, hacer las maletas e instalarse con su hija que estaba a unos 50 kilómetros. “La idea es independizarme de nuevo, en otra vivienda cercana a su apartamento, pero de momento no se puede”, explica la jubilada que se llama Annette Bleney.

Sobre sus gastos, ahora tendrá que recortarlos. “Donde más dinero gastaba era en el coche, viajaba mucho entre la ciudad y la playa. Hace poco tuve que pedirle a mi hermano que me echase una mano para pagarlo”.

Su pensión de jubilación es de 1.280 euros

La pensión de jubilación en Australia se conoce como ‘pensión de vejez’ y es de 1.149 dólares (643 euros al cambio) para las personas solteras y de 886 dólares australianos (495 euros) cuando se vive en pareja. Se cobra de modo quincenal así que, en total, supone un ingreso mensual de 1.280 euros. 

“He trabajado durante 45 años, y estaba acostumbrada a cobrar mi sueldo y administrar mi propio dinero. Pero ahora, cuando me he jubilado, he pasado a tener que hacer un presupuesto todo el tiempo”, asegura en la entrevista. “Pensaba que me iba bien pero los tiempos han cambiado y el coste de la vida también. Cuando vas al supermercado te das cuenta de que todo ha subido”.

Recientemente, un informe elaborado en Australia determinó que uno de cada cinco habitantes del país vivía en la pobreza, pasando necesidad. Por eso, el Gobierno aumenta la pensión dos veces al año, en el mes de marzo y en septiembre, después de verano. 

Se espera una subida de la pensión en los próximos meses

El grupo de defensa de los pensionistas National Seniors Australia ha asegurado que subiendo las pensiones se conseguiría mejorar el bienestar de los mayores y al mismo tiempo, un alza en las cuentas del Estado. “Estamos viendo que muchos jubilados tienen dificultades para poder cubrir el alto coste de la vida con sus pensiones”, ha señalado el director Chris Grice. 

“La última vez que se produjo un aumento, fue de 4 dólares por lo que estamos contentos porque esta vez la indexación es mayor”, ha explicado uno de los miembros de la asociación. Por otro lado, hay que señalar que se están dado muchos casos en los que estos pensionistas acuden a grupos organizados como el ya mencionado buscando casos similares pero, además, unos servicios a precio más bajo que el habitual.

Comedores sociales para jubilados a precios bajos

Una de las propuestas de estas entidades es la de ofrecer comida a precios muy bajos mediante comedores sociales a los que cada vez acuden más mayores. “Es barato y suelo llevarme un par de menús a la casa”, aseguró una residente en Rockhampton, Denise Andrijasic. “No estoy cocinando mucho en mi casa”. 

“La pensión es un derecho que hemos ganado, pagando nuestros impuestos y aunque ahora el coste de la vida es mucho más alto que hace años, considero que con iniciativas sociales y ayudas se puede conseguir”, declaró otra de las ancianas preguntadas. “Hoy es imposible tener una familia grande porque vas al supermercado y una compra sencilla ya cuesta mucho dinero”.