Vender tu coche directamente a un particular es una acción de lo más cotidiana. No son pocas las personas las que recurren a la ‘segunda mano’ para encontrar un vehículo barato acorde a sus necesidades. Ahora, es importante cumplir correctamente con toda la tramitación que supone la venta porque, lo contrario, puede salir realmente caro.
Si no, que se lo digan a Dylan Taurines, un joven de 30 años residente en Réalmont (Francia) que lleva 6 meses recibiendo multas sin parar por un vehículo que vendió y que ya no le pertenece. Una circunstancia que ha convertido su vida en un auténtico calvario.
Tal y como recoge el medio ‘La Dépêche’, todo comenzó en noviembre de 2020, cuando él y su pareja de entonces decidieron vender su Peugeot 307 descapotable por internet, directamente a un particular. Hasta el pasado mes de marzo, de este 2025, Dylan no había vuelto a saber nada más de su antiguo coche, pero desde esta fecha no ha parado de recibir multas.
40 multas en solo 6 meses
Tal es la situación, que Dylan ha recibido en un periodo de solo 6 meses hasta 40 multas: “Ahora me piden casi 8.000 euros”, explica al citado medio, cuando encima él se tiró un largo periodo sin poder conducir. El motivo es que, dos años después de la venta, sufrió un grave accidente que lo tuvo 9 meses en coma y un mes en cuidados intensivos, dejándole graves secuelas físicas y psicológicas, entre ellas la pérdida de memoria.
Si a las sanciones se le añaden los recargos, encontrando desde multas por exceso de velocidad hasta peajes impagados y multas de aparcamiento, el importe total este septiembre ascendía a 8.301 euros. Dylan ha intentado reclamar estas sanciones, pero de momento no ha tenido éxito. Y lo peor de todo es que, debido a su accidente, no ha podido recordar a quién se lo vendió.
“Con mis pérdidas de memoria, ya no sé a quién le vendí el coche. El certificado de cesión se hizo en una hoja suelta y no lo encuentro. En cuanto al pago, se hizo en efectivo, por lo que no tengo ninguna prueba”, apuntaba.
Además de la pérdida de memoria, esta consecución de multas puede provocarle la pérdida su carnet de conducir: “he perdido el equivalente a dos veces mi carné”, temiendo que le puedan cancelar su licencia actual. “Con mis secuelas, si me quitan el carné, nunca podré volver a sacarlo. ¿Cómo voy a ir a recoger a mi hijo al colegio?”, añadía frustrado al respecto.
“Esta historia me está arruinando la vida casi más que mi accidente”
Dylan intentó denunciar pero le rechazaron la denuncia por no poder presentar los documentos. “Es injusto. Soy víctima de esta historia que me está arruinando la vida casi más que mi accidente. Espero que me puedan ayudar. En poco tiempo, es mucho con lo que lidiar”, se lamentaba al citado medio.
Y es que, al formalizar la compra, según la ley francesa, debería hacer completado un certificado de cesión con el comprador y declarar la venta en la página web de la ANTS. Este trámite transfiere oficialmente la responsabilidad y, por ello, sin este documento, que Dylan no encuentra, sigue siendo legalmente responsable de las infracciones.
En cuanto a España, tal y como informa la DGT, para vender un coche a un particular es necesario formalizar un contrato de compra venta. En dicho contrato, deben aparecer como mínimo los siguientes datos: datos del comprador (nombre, apellidos o razón social, y DNI/CID), datos del vendedor (los mismos que el comprador), datos del vehículo (marca, modelo y matrícula), precio de compra, y fecha y hora en la que se firma el contrato.
Además, avisan de que se debe notificar la venta del vehículo en la DGT, debiendo hacerlo nada más firmar el contrato: “hay veces que los compradores se demoran a la hora de hacer la transferencia. Mientras no lo hagan, las multas de los radares fijos, seguro o por ITV seguirá siendo responsabilidad tuya”, explican en su página web. Por ello, esta notificación “es una manera fácil de evitar problemas, ya que desde que realizas la notificación, la responsabilidad sobre el vehículo deja de ser tuya”, precisan.
