Las estafas están a la orden día. Llamadas, mensajes de WhatsApp, SMS… Llegan a través de todas las vías. Y, lo peor de todo, de forma cada vez más sofisticada. Así, cada vez es más difícil detectarlas, especialmente para las personas mayores que no son nativos digitales como las nuevas generaciones. Un hombre de 83 años es el claro ejemplo, tras perder alrededor de 7.000 euros por una estafa por SMS.
Residente de Lanester (Francia), jamás había pensado que podría convertirse en víctima de una estafa así. Los hechos ocurrieron este mismo mes de noviembre, el pasado día 3, a eso de las 22 horas: “recibí un SMS en el que se me informaba de que se estaba realizando una transferencia de 880 euros a mis cuentas y que tenía que hacer clic en un enlace”, explicó el propio afectado tal y como recoge el medio ‘Femme Actuelle’.
Acto seguido, recibió una llamada electrónica que resultó ser de una falsa empresa de seguridad bancaria. Ahora, el jubilado no tenía forma de saberlo. “Este falso asesor conocía toda mi situación bancaria e incluso sabía que mi mujer estaba hospitalizada, ya que la llamó directamente, a un teléfono fijo, a su habitación del hospital para obtener los códigos de nuestras tarjetas, que yo había olvidado en el pánico del momento”, asegura el hombre.
La llamada duró sobre hora y media y, durante ese tiempo, el estafador realizó varias transferencias entre las cuentas de ahorro de la pareja y su cuenta corriente. No conforme, también explicó al hombre que, al día siguiente, pasaría un mensajero a recoger sus dos tarjetas bancarias, con los respectivos códigos, y su teléfono móvil para bloquear cualquier operación ilícita. Y así ocurrió: “Un joven vestido con ropa deportiva llegó a la hora acordada y se llevó todo. Una hora después, ya se habían realizado retiradas en los cajeros automáticos y en alquileres de Airbnb y otros”, explica derrotado.
Los bancos lo consideran responsable
Tras darse de cuenta de lo ocurrido, el hombre intentó poner una denuncia en comisaría el mismo día siguiente, pero no pudo formalizarla hasta el 7 de noviembre. Mientras tanto, acudió a los bancos donde mantenía las cuentas en las que se realizaron las retiradas de dinero, encontrándose con una cruda realidad: le hacían responsable de lo ocurrido, por haber enviado sus datos a través de un enlace no seguro.
En este sentido, según explica el medio ‘My jugaad’, la directiva europea DSP2 autoriza a los bancos a denegar el reembolso si el cliente ha validado operaciones consideradas “negligentes”. “Nos tratan como si fuera culpa nuestra, cuando todo está hecho para engañarnos”, declaró la hija del matrimonio estafado, molesta por la falta de empatía de las entidades bancarias.
El hombre calcula que ha perdido sobre 7.000 euros y sigue sin entender cómo ha podido caer en la trampa, si bien estaba muy bien elaborada, al conocer el estafador al detalle su situación personal y financiera: “Creo que controlo mi entorno, con prudencia, habiendo tenido una carrera profesional con responsabilidades, y sin embargo…”, manifestaba, con la esperanza de que la policía pueda dar con el culpable y hacer responsable a los bancos implicados.
